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Mira

31, octubre 2020 - 23:08

┃ Alejandro Alfaro

cabecita

El pitido de La Máquina ha empezado a sonar con menos fuerza en el Guardianes 2020. Parecía que habían reencontrado el rumbo hace una semana, pero volvieron a caer. Monterrey hizo valer su casa sobre los Cementeros, les propinó una dolorosa derrota y de paso, sumó tres puntos que le permitirán amanecer entre los cuatro primeros de la clasificación general. Además, los regios lograron colgar el cero en su arco tras 19 partidos consecutivos de no hacerlo.

El héroe fue el de siempre. Rogelio Funes Mori mostró concentración y viveza en el gol que consiguió para decretar el triunfo 1-0 de una Pandilla que ha ido de menos a más y amenaza con defender con todo su vigente título.

Del otro lado, los celestes comprometieron el boleto directo a la fiesta grande. Si hoy hay un ganador entre América y Tigres, llegarán a la última jornada con la presión a tope, con posibilidades de tener que ir a la repesca si no le ganan a Pumas.

La Sultana del Norte fue la sede para un partido con sabor a Liguilla y que determinaría gran parte del rumbo tanto de Monterrey como de Cruz Azul de cara al cierre de la fase regular del Guardianes 2020.

Ambas escuadras llegaron al duelo con posibilidades de dormir entre los cuatro primeros lugares de la clasificación general, por lo que no había nada que guardarse, principalmente del lado de Rayados por su condición de local y su necesidad de sumar de a tres para escalar en la clasificación general.

A sabiendas de eso, el equipo regiomontano fue el que trató de imponer condiciones en su casa, aunque enfrente tuvo a un siempre bien ordenado cuadro cementero, que si bien no buscaba dinamitar el encuentro, generaba sensación de peligrosidad con Jonathan Rodríguez y Milton Caraglio.

La Pandilla tuvo las más claras y pudo irse al frente en el marcador de no ser por la figura de José de Jesús Corona, quien se lució con grandes intervenciones para mantener su puerta en cero.

Primero, le bajó la cortina a Rogelio Funes Mori. El Mellizo se levantó en el área para conectar con la cabeza un tiro de esquina. De su testa salió un impacto potente que amenazaba con irse al fondo del arco, más el meta celeste tuvo una reacción a puro reflejo para manotear y alejar el peligro.

Minutos más adelante, Funes Mori cambió el rol al convertirse en asistidor y servir a Arturo González un balón que lo dejó en buena posición para fusilar a Chuy. Ponchito intentó con un disparo a la base del primer poste que Corona resolvió recostándose sobre su costado izquierdo.

Del otro lado, Cruz Azul no inquietaba demasiado a Hugo González, quien rechazó lo poco que le llegó sin mayores complicaciones.

Sin daños, los dos cuadros se fueron a descansar. La expectativa quedaba en que el complemento trajera las emociones y los goles que rompieran la paridad en el electrónico.

Con el segundo tiempo en marcha, Monterrey era el que seguía con el pie en el acelerador y encontró su recompensa mediante la pelota parada.

Después de varios tiros de esquina, Ponchito González se encontró con un centro pasado. Con buena técnica individual, el mediocampista rayado impactó la bola contra el pasto, picado; esta salió con velocidad y en el área chica, Funes Mori se levantó para desviar ligeramente con la cabeza, lo suficiente para impedir que Corona llegara. ¡Gol de Monterrey!

Como dice el adagio futbolero, “el gol es el táctico del juego” y la prueba de ello fue el cambio de posturas que se presentó a raíz del tanto regiomontano.

Sabiéndose con la ventaja, Rayados cedió la posesión del esférico, invitó a La Máquina a que lo atacara a fin de responder con contraataques en el entendido de que su rival en algún momento tendría que dejar espacios que pudieran explotar.

Desde la banca, los técnicos hacían lo suyo; Robert Dante Siboldi refrescaba su ofensiva y Antonio Mohamed respondía con elementos de igual o mayor peso específico que los que abandonaban el campo.

Los Cementeros estaban negados a dejar ir el juego sin pelear y estuvieron a nada de conseguir la igualada cuando Juan Escobar quedó libre en el área y remató por aire con la cabeza para exigir al máximo a Hugo González, quien no se quiso quedar atrás en con las grandes atajadas y respondió con un buen lance.

Con el paso de los minutos, el encuentro se acercaba a su recta final y los Cementeros empezaban a notarse cada vez con menos ideas, llenaban el área de centros que lejos de crear oportunidades reales, les facilitaban el trabajo a los zagueros rayados.

En el cierre, Monterrey estuvo más cerca del segundo gol que Cruz Azul del empate. Los contraataques albiazules forzaban a los zagueros azules a revolverse en su área para evitar que la ventaja rayada se hiciera más amplia, como el caso de Julio César Domínguez, quien sobre la línea salvó su arco cuando Corona ya había sido vencido.

Al final, Rayados tuvo una noche redonda; ganó, se metió a los primeros cuatro de la clasificación general y rompió una racha de 27 juegos consecutivos sin poder colgar el cero en su cardo.

En contraparte, Cruz Azul tendrá que seguir de cerca lo que suceda en Santa Úrsula entre América y Tigres, partido que determinará si llega a la última jornada dentro o fuera de la zona de boletos directos a la fiesta grande.
 

Pumas y Chivas igualan en un vibrante encuentro

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