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7, noviembre 2020 - 8:00

┃ Brian Sales

Cruz-Azul-sv-Pumas

El Clásico del Metrobús, como le conocen los aficionados de ambos equipos, jamás lucha por ser, en sí, un verdadero Clásico o ser reconocido a nivel nacional. Cuando se habla de un Pumas vs. Cruz Azul o Cruz Azul vs. Pumas, se sabe que la pasión radica en las calles aledañas, en la historia antes de que los celestes abandonaran el estadio Azul, ahora estadio Ciudad de los Deportes. La tradición ya era clara, llegar temprano para comer en uno de los restaurantes aledaños antes de entrar al recinto.

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Las estaciones de Ciudad de los Deportes y Doctor Gálvez separaban una tradición, ideología y colores. El celeste del azul y oro. En la parte negra de la rivalidad, siempre había antecedentes de golpes entre las aficiones de ambos equipos, aunque nunca trascendieron a los medios los altercados por la Plaza de Toros.

Este cruce lo tiene todo. Partidos en fase regular con marcadores épicos, hasta cruces en Liguilla. Incluso, ya se vieron las caras en dos fases definitorias del título. Felinos y Celestes se han cruzado en dos finales, con saldo dividido hasta el momento. El Club Universidad triunfó en la temporada 80-81, mientras La Máquina obtuvo su título en la 78-79.

En el historial, Pumas y Cruz Azul ya se vieron las caras en 129 ocasiones, con La Máquina como claro dominador, pues venció en 53 ocasiones a los auriazules, por 39 empates y 37 triunfos de los del Pedregal.

Desde el Apertura 2014, los auriazules no logran vencer al Cruz Azul en su casa. Son más de seis años en los que los felinos no pueden imponer sus condiciones ante los cementeros en el Olímpico Universitario. Incluso, en los últimos diez años, sólo pueden presumir de dos triunfos ante los celestes en su casa.

La ventaja que ahora tendrán es que finalizaron la fase regular de forma invicta en el césped de CU. En caso de ganar podrán cerrar entre los cuatro primeros lugares, lo que facilitaría su acceso directo a los cuartos de final. En caso de que no puedan vencer a los Celestes y los regios ganen sus cotejos, Pumas se iría al repechaje.

Ahora, ya con el Coloso de Santa Úrsula como su casa, celestes y felinos ya se vieron una vez las caras. En el Apertura 2019 empataron a un tanto, sin un claro ganador. Será la segunda ocasión en la que coincidan en el césped del estadio Azteca.

Ambos podrían, incluso, mermar sus aspiraciones por avanzar de forma directa a los cuartos de final. Si Tigres y Monterrey ganan sus cruces, y ellos empatan, irían directo al repechaje, pese al gran torneo que realizaron, para desafiar a los lugares 11 o 12 del semestre, quienes podrían complicarles el trámite.

El Clásico del Metrobús jamás volverá a ser igual. Por ahora, para Pumas será como visitar al América, mientras que Cruz Azul deberá recuperar la memoria para vencer a los auriazules.

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A este juego le falta pasión: Roy Campos

Por: Alejandro Alfaro

Cruz Azul y Pumas son dos de los equipos de mayor relevancia y popularidad a nivel nacional. Sin embargo, la rivalidad entre ambos nunca ha sido considerada dentro de los Clásicos del futbol mexicano. Para analizar este punto, el presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos, desglosó con ESTO los aspectos extracancha que le hacen falta a este duelo para alcanzar la denominación de Clásico.

“Para mí lo que le falta son pleitos. A pesar de ser muy populares, no se odian entre ellos. Pumas es un equipo al que es difícil odiar, tampoco tiene Clásico con Chivas y en el caso de Cruz Azul, que son el tercero y cuarto lugar en equipos populares que se disputan esa posición, pintaba para Clásico en aquella final cuando ganaron 4-1 los Pumas antes de que Hugo Sánchez se fuera de México y evitan un segundo tricampeonato de Cruz Azul. Ahí pintaba, pero ya no volvió a haber una jetatura, no ha tenido esos niveles de tensión, de pleito, de odios que se acostumbran en los Clásicos”, expuso.

En diálogos previos, Campos había definido a los aficionados de la Universidad como seguidores en su mayoría jóvenes y con mucha presencia de mujeres, que encuentran en la causa auriazul cierta identidad. Ahora, en el caso de los seguidores celestes, destacó que es una parcialidad que se ha vuelto vieja, que en su mayoría no está conformada por gente de alto nivel socioeconómico y comparte un tanto el segmento con los felinos.

“La afición de Cruz Azul se ha vuelto vieja, vive de la añoranza de los triunfos, de los héroes pasados. A Cruz Azul no le sigue una afición de alto nivel económico, a sus aficionados no les molesta que le digan los chemos ni esas cosas. En segmento comparte un poco con la Universidad. Cruz Azul no es odiado, igual que los Pumas”, dijo, al tiempo de agregar que normalmente un cementero no ve como rival directo a los Pumas y viceversa.

“No ha habido pleitos, los intercambios de jugadores han pasado desapercibidos para los aficionados. Un universitario no ve como rival a Cruz Azul, aunque sea un juego emocionante, pero falta un pleito, algo memorable como el 4-1 cuando Hugo Sánchez se despidió de los aficionados en CU”.

Finalmente, Roy explicó que con el paso del tiempo, los hinchas de Cruz Azul se volvieron pasivos por el tiempo sin ganar el título de Liga, situación que también los ha hecho tolerantes a las derrotas y las burlas. Caso contrario a los seguidores del Pedregal, a los que considera más intensos.

“La de Cruz Azul se ha vuelto pasiva y no era tanto. Se ha vuelto pasiva porque se ha vuelto vieja y tolerante; vieja por la falta de títulos y tolerante por lo mismo. Las bromas de los subtítulos ya Cruz Azul las asume, la palabra cruzazulear ya los Cementeros la asumen. La gente asume las cosas. He ido a muchas finales y al salir veo a la gente sin hacer desmanes del estadio, con la cara triste. Me imagino si fueran de América o Pumas, saldrían destrozando cosas, aquí no, se asume porque se ha vuelto tolerante incluso a la derrota.

Recuerdo muy bien un juego en el estadio Azul entre Cruz Azul y Pumas. Le hice ver a la directiva celeste como simplemente atrás de una portería estaba la porra puma y hacían más ruido ellos que todo el estadio. Ellos ejercían más presión en la cancha y la porra de Pumas ejercía más que todo el estadio azul, había muy poca pasión de la pasión azul, no se comparaba en nada con la presión que traían los Pumas. Ellos son más animosos, más creativos en términos de sus porras y ejercen más presión al jugador”, cerró.

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