El expreso uruguayo, el hombre más peligroso de la Liga MX, Jonathan Rodríguez confirmó su mejor temporada con La Máquina. El Cabecita se encargó de lidiar con hombres como André-Pierre Gignac, Rogelio Funes Mori o Juan Ignacio Dinenno para convertirse en el mejor romperedes del torneo.

La velocidad y letalidad frente al marco fueron claves para el charrúa. Jonathan, tras su primera anotación en el estadio Olímpico Universitario ante Santos, no se cansó de hacer goles.

La sequía comenzó temprano para Rodríguez. Desde la semana dos, hasta la cinco, no pudo anotar. En esos encuentros, Cruz Azul sufrió y hasta perdió la condición de invicto ante Querétaro.

León, Pumas, América y Cruz Azul, a liguilla directa

Molesto por no lograr marcar, el uruguayo se destapó en la quinta fecha ante el FC Juárez. Jonathan se puso bravo y marcó doblete ante los fronterizos.

La buena racha comenzó desde ese encuentro, porque las siguientes jornadas volvió a anotar. Ante Atlético de San Luis, Cabecita dobleteó una vez más, y para colmo, en la fecha siete se volvió a hacer presente.

La ocho no fue su fecha, pero en la nueve y la 10, se hizo presente de nueva cuenta. En la novena le pegó al Pachuca y en la décima a Tijuana, en uno de los juegos más complicados para los cementeros.

Los dobletes regresaron para la fecha 11. La visita a Mazatlán lo motivó y le arrebató los tres puntos a los sinaloenses con sus dianas.

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El último encuentro en el que marcó fue ante uno de los históricos rivales del equipo cementero. Enfrentar a Chivas y mostrar su calidad lo motivó para llevarlo hasta la gloria con otro par de anotaciones. Así fue el paso del campeón de goleo, una verdadera máquina de hacer goles.

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