8, noviembre 2020 - 19:37
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Los Vaqueros lo intentaron, estuvieron muy cerca, pero al final terminaron perdiendo en la raya ante unos Acereros que firmaron el mejor inicio de su historia (8-0), dejando atrás el anterior registro conseguido en 1978 donde a la postre consiguieron el título en el Super Bowl XIII.
En una edición más del choque que atrae a las dos fanticadas más grandes de la NFL en México, los Steelers mantuvieron con sufrimiento su paso perfecto al derrotar 27-19 a Dallas en el AT&T Stadium.
Un pase incompleto de Garrett Gilbert con el tiempo llegando a su fin evitó que la escuadra de la “estrella solitaria” protagonizara el gran batacazo de la Semana 9.
EL JUEGO
Lejos de los presupuestado, y aunque Mike McCarthy tuvo que apelar a su cuarto quarterback, los Cowboys le movieron el ovoide a la mejor defensiva de la liga.
La movilidad de Gilbert fue, durante gran parte de la contienda, indescifrable para los frontales de Pittsburgh que cedieron primeras oportunidades una y otra vez. El problema pasaba por su efectividad en zona roja. Llegaron en cinco oportunidades a territorio de puntos y en cuatro se tuvieron que conformar con un intento de gol de campo, para su buena suerte convertidos por el veterano Greg Zurlein.
En Pittsburgh repitieron un guión similar al de la semana pasada. Le costó entrar en ritmo a la ofensiva y fue sobre el final de la primera mitad que lograron abrir su marcador con un touchdown en dirección de James Washington.
Para el complemento, Gilbert siguió haciendo grandes jugadas y fue respaldado por su ataque terrestre que contabilizó 144 yardas, 98 más que Steelers.
Dallas llegó al último cuarto con ventaja de diez tantos (19-9), y la desperdició. El Big Ben empezó a conectarse con sus receptores para anotar 15 unidades sin respuesta; posteriormente la defensiva completó el trabajo.
Los Cuervos vuelven a la senda del triunfo gracias a su defensa
Ya con Garrett Gilbert obligado a lanzar, los frontales visitantes ejercieron presión y le interceptaron el ovoide en una oportunidad. Todavía el pasador iba a tener en sus manos el triunfo. Con menos de un minuto por jugar, llevó el ovoide a falta de 20 yardas para la anotación, desde donde lanzó un último intento que no encontró su destino.
Gilbert completó 21 de sus 38 lanzamientos para 243 yardas y un touchdown, mientras que Roethlisberger acabó con 303 yardas por pase y tres anotaciones.
