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POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA
ENVIADOS ESPECIALES

ZAPOPAN.- Un capitulo inesperado en la telenovela del descenso se vivió anoche en el estadio Omnilife.
No fue un premio, sino un regalazo lo que Luis Enrique Santander otorgó al Guadalajara, en una jugada sin peligro de Carlos Fierro, el nazareno decidió marcar una falta inexistente sobre el “Güero” dentro del área, que se aunó con la definición de Giovani Hernández para el 1-0 final.
El menos culpable es el Rebaño, pues solo aprovechó las circunstancias para levantarse con un triunfo que le da oxigeno puro, pues se pusieron con cinco puntos de ventaja sobre su máximo perseguidor, el Puebla.

EL JUEGO
La emotividad de regresar a un horario que por mucho tiempo redituó al Guadalajara con muchas victorias, envolvió a toda la nación Chiva. Fue el Rebaño el que tomó la iniciativa por la supuesta “motivación”, en jugadas consecutivas, Carlos Fierro y posteriormente Isaac Brizuela dejaron sentir su velocidad por la banda; el disparo del “Güero” se fue a la tribuna, mientras el centro del “Cone” le quedó largo a Hernández. Fueron las únicas del local en el primer lapso.
Pachuca comenzó con el toqueteo lentón que Diego Alonso propuso, Ayoví, Hernández y De Buen desaparecieron al Rebaño que fue toreado de un lado a otro, mientras Damm y Lozano se revolvieron sin suerte frente al marco.
Dormilón encuentro tuvo un despertar cuando Lozano cayó en el área local, nadie dijo nada y el juego continuó.
El primer lapso no dio para más, ya con polémica incluida se fueron a descansar.
La vuelta al complemento llegó con el ánimo a tope para los Rojiblancos, después de un claro regaño del Chepo, Brizuela y Fierro volvieron a aparecer con muchas ganas. El “18” apareció solito frente a Pérez, mas su zurdazo se fue cerca del tiro de esquina. Una pena.

REGALOTE
La caída de Fierro dentro del área con la marca de Ayoví sorprendió a todos, pues fue claro que el “Güero” fingió. Más sorprendente resultó cuando Luis Enrique Santander decidió marcar la pena máxima, un regalo que ni los aficionados de Chivas supieron como festejar. Lejos de sentirse culpable, Giovani Hernández convirtió el penalti para hacer explotar el Omnilife. ¡Gol de Chivas!
El impacto fue contundente en los Tuzos, que ni con la entrada de Gutiérrez, Sonroza y Martínez pudieron reaccionar.
Ya son cinco de ventaja frente a Puebla; Veracruz y UdeG se ven cada vez más cerca, el gigante dormido comienza a despertar. Vaya drama…
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