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Mira

24, noviembre 2020 - 21:49

┃ Javier Juárez

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Puebla perdió una final contra León en 1992. Roberto Ruiz Esparza estuvo presente. El ídolo Camotero le contó a ESTO que la historia de ese juego pudo ser diferente. La lluvia en el partido de ida en el Cuauhtémoc, las lesiones, el autogol del Coreano Rivera, todo le jugó en contra a La Franja. 28 años después el desenlace puede ser distinto. No está en juego el título, pero son cuartos de final. Puebla echó a Rayados en repesca y está listo para tirar las quinielas por segunda ocasión.

La mayoría daba como derrotado a Puebla, que no tenía oportunidad de competir con Monterrey, pero en la Liguilla sabemos que los partidos son muy diferentes a los juegos de liga, si tienes 10 o 15 minutos buenos o malos, estos te dejan fuera o adentro, Puebla realizó un juego basado en lo que les dio mejores resultados en la temporada regular, que fue el orden y desdoblar rápido, Rayados pensó que con el 2-0 el partido estaba acabado, Puebla buscó los goles, empató y ya en penaltis tuvieron una gran motivación, Nicolás Vikonis le ganó el duelo a Hugo González desde antes”, relató Roberto.

El siguiente obstáculo luce más grande, León es el candidato a ser campeón: “Mi punto de vista es que León  juega muy diferente a  Monterrey, es un estilo diferente, por algo es el equipo que terminó de líder, por algo hizo tantos puntos, por algo tienen su gran diferencia de goles, pero en la Liguilla pasada fue superlíder y le costó, quedó fuera en la primera ronda, para Puebla es bueno llegar de esta forma, que León sea el protagonista, Puebla tiene que saber jugar la eliminatoria, son 180 minutos, sacar ventaja en la ida es importante” comentó.

Que León no tenga el arropo de su gente puede ser algo bueno para la Franja: “Se tiene que tener en cuenta que León juega con estadio vacío, es una olla de presión, lo viví muchas veces, en esa final de 1991-1992, después con Lobos BUAP como vicepresidente, nos ganaron una final, ese estadio pesa desde que llegas, entonces que no tenga a su gente es bueno para Puebla”, aseguró.

La Franja “tiene que sacar ventaja de local, eso lo tienen que tener claro, no digo que en la vuelta no se pueda ganar, pero si ganas primero puedes manejar mejor el segundo juego”, recalcó.

Ruiz Esparza comentó el aporte de Nicolás Vikonis, en su opinión “me atrevería a decir que es uno de los tres mejores porteros de la liga mexicana, le dio muchos puntos a Puebla con sus grandes atajadas. Es fundamental tener un gran portero, Vikonis es líder, grita, ordena, para todo el equipo es importante tenerlo, pero más para los centrales, te da tranquilidad que tienes a un portero que te puede ganar un mano a mano, los equipos de arman de atrás para adelante, es fundamental tener un gran guardameta, Puebla lo tiene”, aseguró.

Roberto conoce bien a ambos estrategas: “Nacho es un gran amigo, fuimos compañeros en Necaxa y en Selección, a Juan Reynoso lo enfrenté, estoy seguro que Nacho ya vio el vídeo de Puebla tres veces, para saber cómo los va a enfrentar, es un técnico que maneja muchas variantes, todos sus jugadores se mueven, sus cambios son importantes, Joel Campbell marca diferencia, pero creo que Puebla también tiene sus armas para hacer daño, Omar Fernández, Christian Tabó, Santiago Ormeño”, enlistó.

Roberto está seguro de que “Puebla es un equipo incómodo, eliminar a Monterrey fue un empujón muy grande, están emocionalmente fuertes, León no la va a pasar bien”, pronosticó.

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Final que dolió

La plática llegó a la final comentada de la temporada 1991-1992, Ruiz Esparza tiene todo fresco: “Recuerdo bien esa Liguilla, nosotros eliminamos a Chivas y después a Necaxa, en ambos juegos ganamos la ida, 3-1 y 3-2, recuerdo que con León llovió antes del partido, el juego se atrasó dos horas, ese partido no se tuvo que haber jugado, a mí me preguntaron en el vestidor qué pensaba y dije mi opinión era la de no jugar, eso fue perjudicial para nosotros, no sacamos ventaja y en la vuelta en León la pasamos bien, nos costó, vino una expulsión, jugamos mucho tiempo con uno menos, el equipo se mantuvo, pero después vinieron los acalambrados, el gol de Carlos Turrubiates, el autogol del Coreano, todo fue en los tiempos extra. No hubiera sido lo mismo si en la ida ganamos 1-0 o 2-0 y en la vuelta los aguantamos. Éramos un equipo que defendía bien, teníamos a Pablo Larios atrás, un portero que sacaba las inatajables, era una garantía abismal, volaba de un lado a otro, la historia pudo ser otra, pero lo que no fue no es”, narró.

LA FINAL DE 1991-1992

Ida

Estadio Cuauhtémoc

Puebla 0-0 León

Vuelta

Estadio Azteca

León 2-0 Puebla

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