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Mira

29, noviembre 2020 - 20:37

┃ Rubén Beristáin

Cruz Azul vs Tigres

Foto: Mexsport

Cruz Azul fue práctico y no arriesgó de más. Los cementeros sellaron su pase a las semifinales del Guard1anes 2020 desde el Volcán de Nuevo León y en la capital no se desgastaron, jugaron con la desesperación de los felinos y culminaron la obra a lo Tuca.

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Tigres fue eliminado por su eterna costumbre, intentó por todos lados, pero no pudo romper el cerrojo cementero. El milagro felino estuvo lejos, a pesar de ganar en el Coloso de Santa Úrsula. 0-1 final. Los otros dos que necesitaban no llegaron.

La antesala de la final está lista y será capitalina. La Máquina ahora va por los Pumas. Tigres ya planeará el próximo torneo, pero antes estará en la Concachampions.

El último boleto a la antesala de la final se lo jugaron Cruz Azul y Tigres en el Coloso de Santa Úrsula. La Máquina no especuló ni con ventaja a su favor y repitió estrategia. Previo al duelo surgió una mala noticia y los focos se prendieron. Orbelín Pineda sufrió una molestia muscular y no pudo ser considerado por el técnico Robert Dante Siboldi. En su lugar, Elías Hernández entró al quite, pero los nervios comenzaron en la capital.

La visita no movió mucho su esquema, ni con la necesidad y obligación de su lado. Tuca Ferretti, como auténtico lobo de mar en fases finales se murió con la suya y sólo hizo cambios defensivos. Diego Reyes y Francisco Meza fueron suplentes, Hugo Ayala y Jesús Dueñas, como líderes de la zaga, fueron los escogidos en el once felino.

Todo comenzó tal y como se esperaba, la lógica se impuso. Los universitarios jugaron con el rosario en la mano en búsqueda de un milagro, tomaron el protagonismo de inmediato y desde el primer momento quisieron acortar distancias. La Máquina dejó libre al Tigre, le cedió la iniciativa, el primer tiempo lo tomó con demasiada calma, así se sintió muy cómoda. Javier Aquino era la apuesta del Tuca, con centros diversos, aunque la mayoría de ellos fueron sin rumbo fijo.

Los norteños no tuvieron talento y el brillo pocas veces apareció. Mucha intensidad, demasiadas ganas, pero pocas ideas para romper la paridad.
Luis Quiñones y Julián Quiñones no se conectaron, André-Pierre Gignac lució solo y sin opciones, como cada vez se que enfrenta a los cementeros, la zaga local lo contuvo de gran forma.

Tuvo que aparecer el menos esperado. Jesús Dueñas encontró el espacio y sacó un disparo inalcanzable, el balón amenazó con entrar a la red, sin embargo, el travesaño impidió la anotación.

Con el marcador de su lado y la desesperación de su rival, los celestes optaron por el contragolpe. Jonathan Rodríguez tuvo un par de oportunidades, pero el campeón de goleo falló ambas. Carlos Salcedo y Nahuel Guzmán no lo dejaron festejar la diana definitiva que sepultaba cualquier aspiración de los regiomontanos.

En el complemento nada cambió. Tigres siguió con la insistencia y Cruz Azul se empeñó en esperar con la mano en la cintura a su rival desesperado.
El reloj siguió su curso con velocidad para los felinos y con demasiada lentitud para La Máquina. A los pupilos de Ferretti se les agotaron las ideas, no encontraron la profundidad necesaria y los cementeros consintieron a los del Cerro de la Silla.

Así serán las semifinales de la Liga MX

Cuando el local se encerró más, Tuca improvisó a un defensa central como delantero, además de que Nicolás López refrescó a la ofensiva visitante. Esa presión norteña estuvo a punto de rendir frutos con un penalti que marcó el árbitro Marco Antonio Ortiz. Gignac tomó de inmediato el esférico, lo puso en el manchón y cuando estaba a punto de tirarlo, el VAR intervino y cambió la decisión inicial. Todo quedó en la paridad.

Una jugada después, la recompensa llegó finalmente para los regios. Sin querer, Luis Quiñones sorprendió a Jesús Corona con un centro largo desde el costado izquierdo, Chuy se confió y el balón llegó a la red. El festejo fue simple, sin muchas ganas, no hubo más. Cruz Azul está en semifinales, el milagro norteño no llegó.

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