Por primera vez en su historia, Gallos Femenil está en semifinales. Las dirigidas por Carla Rossi sorprendieron a todos en la agónica batalla que disputaron frente a Atlas. Las emplumadas no desistieron y lucharon hasta el último minuto pese al marcador y los pronósticos en contra. La mañana parecía pintarse rojinegra cuando las locales tenían la balanza a su favor y los cartones amarillos comenzaron a lloverle a las emplumadas, hasta llegar a su cuerpo técnico, donde el preparador físico no se salvó y terminó con roja directa. Pero en medio de la incertidumbre, un doblete de Lizette Rodríguez y un remate de cabeza de Adriana Orozco definieron todo para dejar de lado los tantos de Robles e Iturbide y cerrar con un 3-2.

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La tensión se respiraba en el ambiente. Atlas sabía que no podía bajar la guardia, por lo que apenas tuvieron la oportunidad, se hicieron del balón y tocaron a puerta. Gallos metió el acelerador y respondió. Maldonado desbordó por su banda, logró filtrarse al área y encaró a Ana Paz, quien para su mala fortuna supo leer su disparo y sin dificultad atajó. Desde la banca, Carla Rossi analizaba lo hecho por su cuadro de la mano su Auxiliar Técnico, cuando en menos de lo previsto el tanto en contra llegó.

Un descuido de la zaga y Joana Robles se hizo presente. La dorsal número 10 dejó a los presentes boquiabierta tras un remate de cabeza que parecía podía detener García, pero la cancerbera queretana apenas vio pasar la pelota. La anotación en contra no cambió el plan de juego del conjunto emplumado, que siguió con el mismo esquema y sin caer en desesperación.

El equipo de Fernando Samayoa padeció cuando Ana Paz se alejó de más de su cabaña y Lizette Rodríguez igualó todo con un potente disparo desde fuera del área. La portera rojinegra corrió para detenerlo, pero no alcanzó a llegar.

Dicha anotación inyectó de ánimo a Querétaro, pero a La Academia le cayó como un balde de agua fría. Arce se encargó de surtir de balones a las artilleras, quienes no dejaron de pelear por dar la vuelta. Un centro por derecha y Adriana Iturbide conectó. La delantera remató de cabeza directo al ángulo y Atlas tomaba de nuevo la delantera.

Para el complemento, tanto Samayoa como Rossi comenzaron a modificar sus piezas. La charla de vestidor le sirvió a Gallos quien volvió con un semblante completamente diferente y empezó a proponer.

Con el tiempo encima los niveles de tensión alcanzaron su máximo y tanto Servin como Rossi fueron amonestadas, pero Carlos Miranda, no se salvó y tuvo que irse antes a los vestidores luego de una roja directa.

A simple vista parecía que todo se empezaba a desmoronar para Gallos, pero una dura entrada sobre Rodríguez dentro del área cambió todo. Lizette se perfiló y desde los once pasos venció a Paz. Querétaro estaba de vuelta.

Ya en la agonía de la recta final, Atlas buscaba consumar todo, pero la seguridad de su rival no las dejó tranquilas, lo que provocó que no pudieran hilar ideas y por ende las jugadas se quedaban a medias. Las queretanas percibieron el bajón anímico de las rojinegras y con la fe intacta todas se fueron a rematar y ahí con el cronometro corriendo, Orozco se encargó de romper todo pronóstico con un remate de cabeza que le dio el pase a Gallos.

El silbatazo final sonó y los rostros de las locales lo decían todo. Querétaro sufrió pero avanzó.

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