30, noviembre 2020 - 19:10
América Femenil
Foto: Mexsport
Lo que se presenció el AKRON dejó a muchos boquiabierta. Chivas y América cumplieron con las expectativas en el Clásico Nacional que tenía los reflectores encima. Cuéllar no especuló y presentó a su mejor cuadro, el cual le respondió y con los tantos de Campa y González sepultaron al ‘Chiverío’ de Mejía.
Cervantes y Gutiérrez igualaron la pizarra, pero no fue suficiente. La ausencia de Jaramillo, la falta de ideas y la desconcentración terminaron por cobrarle factura al Rebaño, quien murió en el intento y se lamentó al tiempo que las azulcremas festejaron su boleto a semis.
A sabiendas que un error podía cambiar todo el panorama pese a la venta, América entendió como tenía que jugar y al igual que en el primer capítulo de la serie, buscó hacerse de inmediato de la posesión del esférico ante un Rebaño que exponía nerviosismo a sabiendas de que un tanto más de las visitantes, complicaría su tarea.
Espinosa y Hernández pusieron en aprietos a Blanca Félix, quien inconscientemente reflejó desconcentración.
Por el otro lado, María Sánchez buscó cuantas veces pudo a Cervantes, sin embargo, Orejel y Lozada cumplieron con marcar a la artillera, sin darle oportunidad alguna de poner a prueba a la guardameta de las Águilas, que parecía tener un relajado día de campo. Antes de que concluyera la primera mitad, las locales reaccionaron y se metieron al juego. El ‘Chiverío’ hizo de la pelota parada su mejor arma e incluso pudo irse al descanso con la ventaja, pero las grandes intervenciones de Renata Masciarelli junto con el buen parado de la zaga azulcrema, permitió que la meta visitante se fuera intacta al medio tiempo.
Para el complemento, Chivas tuvo el empate y lo dejó escapar. Godínez recuperó la redonda y mandó un centro para Vázquez, quien para su mala suerte, terminó por volarla. El cuadro tapatío no podía creer lo que había pasado y con el tiempo encima la desesperación terminó por cobrarles factura.
Las de Coapa no dejaron de buscar y mataron. Un balón desde atrás fue recuperado por Espinosa, que como toda buena capitana luchó dentro el área y se quitó a toda defensa que se le puso enfrente para mandar un trazo a Campa, que sin complicación definió.
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Con el ánimo a tope González terminó por pegarle al orgullo del Rebaño y con un potente disparo desde fuera del área colocó el tercero. Cervantes y Gutiérrez no se quedaron de brazos cruzados y en dos errores defensivos le dieron batalla a las cremas, aunque de poco sirvió ya que el tiempo se terminó y no les alcanzó para más.
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