Cruz Azul está. La Máquina llegó a la última estación y espera rival. Una voltereta de Pumas es improbable. Chivas tiene vida, pero Missael Espinoza está seguro que León culmina la obra en casa y alcanza a los celestes. En ese momento se da la final querida. Missa perdió 23 años atrás ese juego. El desquite es posible: “Estoy esperando con ansias ese partido, me tocó perder en el Invierno 1997, perdí algunas otras finales, pero esa en específico me dolió mucho. Fuimos líderes, fuimos el mejor del torneo, y perderla en casa fue muy fuerte; sé que esa final es la más esperada, lo digo con respeto a Chivas y Pumas, pero ese juego es el soñado por muchos”, dijo Missael a ESTO.

León repetiría alineación en la vuelta contra Chivas

Espinoza se escuchó con deseos de ponerse los zapatos y jugar. La espina lleva enterrada mucho tiempo: “Las condiciones serían las mismas, León superlíder igual que en 1997, Cruz Azul cerrando de visitante, se cobraría venganza. Es la única manera de hacerlo, ganándole una final al equipo que te la quitó años atrás”, destacó.

Missa retrocedió en el tiempo. La tarde en la que Ángel se convirtió en demonio. David Comizzo perdió el control: “Me tocó estar en diagonal en esa jugada, vi que tiran el centro al área y me percato cuando sale Comizzo y le da el puñetazo al balón; la verdad no vi la patada, fue algo rápido, escucho que Arturo Brizio pita, no sabía que marcaba, pero cuando me acerco y veo a Carlos Hermosillo con el ojo cortado, la ceja, pues ya te das cuenta de que sí hubo agresión y está bien marcado el penalti”, narró.

La sangre. La falta. Todo sigue en su mente: “En ese momento no había más que confiar en que el Flaco lo iba a detener y seguir con la posibilidad de ser campeón, pero no, Carlos anotó y en ese momento se nos acabó el sueño de levantar la copa”, describió.

León tuvo que coronarse, porque “hicimos una magnífica Liguilla, fuimos líderes, eliminamos a Toros Neza, que jugaba muy bien; eliminamos al América en semifinales. El torneo pintaba para que fuéramos campeones, pero esa jugada cambió todo, no se nos dio”, contó.

De vuelta a 2020, coincidentemente el portero de León está en el ojo del huracán: “Son nervios, no es lo mismo una semifinal que un juego de fase regular, eso fue lo que le pasó a Rodolfo Cota. Obviamente se equivoca, es una mala salida, no tenía la necesidad de tirarse al piso, yo no jugué de portero, pero no desconozco, se equivoca Cota. Él sabía que estaba en riesgo el penalti, pero no lo hizo con intención. Salen estos casos de Comizzo o de Cirilo Saucedo, pero son cosas que pasan; Rodolfo debe estar con culpa, sin embargo, es un gran portero, salvó a León en muchas ocasiones, se le tiene que dar respaldo, como lo han hecho”, expresó Espinoza.

Rodolfo erró, pero pensar que conspiró con José Juan Macías, es distinto: “Eso lo agarraron para generar polémica, tener algo de qué hablar. Enfocan a Cota, luego a Macías y todo mundo saca sus conclusiones, pero no creo que exista eso, que alguien sea tan irresponsable, tan poco profesional para prestarse a eso, todo fue coincidencia”, dijo.

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NO OLVIDA A CHIVAS

Missael quiere una reedición de la final de 1997, pero Chivas, otro de sus equipos, sigue con vida: “Fíjate que el corazón está dividido, quiero mucho a los dos equipos. Con Chivas fui campeón, con otro casi lo logré, pero viví momentos muy bonitos. Me va a dar gusto que pase alguno de los dos y me dolerá por los jugadores que se queden en el camino. Si algo quiero es que los equipos en los que milité jueguen campeonatos y sean protagonistas”, cerró.

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