7, diciembre 2020 - 22:28
Bills
Foto: AFP
Otra gran actuación de Josh Allen le dio a los Bills su novena victoria de la temporada, manteniéndose en lo más alto de la división Este de la Conferencia Americana.
Buffalo se recuperó de un lento inicio para derrotar 34-24 a unos 49ers de San Francisco que sufrieron un duro tropiezo en sus aspiraciones por defender su corona de la NFC.
Por segunda temporada consecutiva, los Bills se aseguraron terminar con récord positivo, en esta ocasión ya sin el fantasma de Tom Brady en su división. La última ocasión fue en las campañas de 1998 y 1999.
EL JUEGO
A Josh Allen le costó entrar en ritmo, siendo contenido por la defensiva local durante un primer cuarto donde San Francisco tomó la ventaja tras el touchdown de Bradon Aiyuk.
Pero una vez asentó el juego terrestre, Buffalo tomó el control del encuentro con 17 consiguiendo 17 puntos sin respuesta. Más allá del dominio que ejerció la ofensiva visitante, Nick Mullens cometió un par de errores que terminaron en intercepciones.
El suplente de Jimmy Garoppolo lanzó para 316 yardas y tres anotaciones, completando 26 de sus 39 envíos. En esta ocasión no contó con el apoyo de sus corredores que apenas se combinaron para 86 yardas totales por la vía terretre. Sobre el final Mullens sólo hizo decoroso el marcador en el tiempo muerto.
Con todo y que no llegaron a capturar al pasador, la defensiva de Buffalo se mostró en una versión más sólida en el perímetro, con Tre’Davious White limitando a Deebo Samuel en apenas73 yardas.
Los Bills acabaron con 31 ‘downs’, completando cuatro de nueve terceras oportunidades, y apenas superó por 47 yardas (449-402) a su oponente.
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Josh Allen lanzó para 375 yardas, con cuatro touchdowns y no tuvo pases interceptados, números que lo ayudarán en la lucha por el premio al MVP de la temporada.
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