El pasado fin de semana Checo Pérez hizo historia en Sakhir y se convirtió en el segundo mexicano en ganar una carrera de Fórmula 1, sin embargo, el mexicano casi se queda sin correr, pues tras los accidentes ocurridos en el Gran Premio de Bahréin, la escudería Racing Point se vio en severos aprietos para tener listos sus monoplazas.

Así lo revelo Otmar Szafnauer, director de Racing Point, quien en entrevista con Sky Sports confesó que el tiempo de maniobra para tener los autos listos fue muy corto, por lo que tuvieron que echar mano del avión privado del dueño de la escudería para lograrlo.

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“Tuvimos un Gran Premio que fue un duro golpe con un coche incendiado y una falla mecánica estando cerca del podio. Con solo una semana por delante, teníamos una escasa cantidad de repuestos y piezas.  No podíamos montar dos coches, pero todos trabajaron muy duro en la fábrica, día y noche. Llevamos el avión de Lawrence Stroll de vuelta a Reino Unido. Esperó hasta el jueves para transportar las piezas de los coches, para que pudiéramos construir dos monoplazas de carreras antes del domingo”, contó.

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En Sakhir la escudería hizo el 1-3 de la carrera y se coló a la tercera posición del campeonato de constructores, el próximo domingo 13 de diciembre se llevará a cabo el GP Abu Dhabi, última fecha del campeonato.

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