El primer zarpazo está dado. Tigres rugió en el Gigante de Acero y encaminó la final rumbo a San Nicolás de los Garza. El error de Alejandría Godínez terminó por darle ventaja a las auriazules, 0-1 final.

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Un disparo con poca potencia se le escabulló a la arquera de Rayadas, lo suficiente para colarse en su meta. Monterrey, como lo hizo en la temporada regular, tendrá que ir a apagar el Volcán si quiere ser campeón, aunque su máximo rival, la UANL, no falló y se perfila como el equipo favorito para la vuelta. ¡Será de alarido!

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La final se vivió con la tensión que siempre existe en el Clásico Regio. No importa si es en femenil o varonil, los equipos del norte mostraron la consistencia que los caracteriza.

Las felinas iniciaron mejor. Katty Martínez y Stephany Mayor estuvieron enchufadas. Katty ‘Killer’ quedó solita frente a la arquera, pero su disparo se fue por un costado.

Monterrey especuló un poco y casi lo paga caro. En un centro frontal desde el lado derecho, Mayor entró al área Rayada con la posibilidad de marcar. En un parpadeo, Stephany cayó en el área. La banca felina se vació por completo. El penalti parecía clarísimo, pero Francia María González, central del encuentro, dijo siga… Tigres no lo pudo creer.

Rayadas se quitó la pena. Evangelista tejió una jugada por la izquierda con Dani Solís. Diana entró al área, aunque cruzó demasiado su disparo.

Gómez Junco fue la que continuó con el dominio felino. Natalia se tuvo confianza y disparó directo a la grada. El partido se fue diluyendo hasta el descanso. El entretiempo llegó.

Tigres continuó con su dominio en el complemento. En una jugada cerrada, Ovalle cayó dentro del área. Bernal tocó ligeramente el balón y la volante universitaria se levantó con una rabieta gigantesca. Incluso, le contó la jugada de Mayor y le contó las dos jugadas como posibles penaltis. La garra felina continuó. En un centro templado, Katty Killer apareció. Martínez remató al fondo de la red, se disponía a correr a la esquina, pero increíblemente la silbante anuló el gol por fuera de lugar. Katty sí apareció sin marca, aunque en buena posición.

A pesar de las fallas, Tigres se encontró el premio a su esfuerzo. Ovalle tomó el balón en un tiro libre y probó. El esférico llevaba colocación y poca fuerza. Alejandría Godínez hizo confianza y terminó por empujar la pelota al fondo. La arquera Rayada quedó arrodillada y se levantó mientras veía como Jaqueline corría hacia su banca para festejar la anotación.

Tito Becerra intentó moverle a su cuadro. La Chata Hernández y Dinora Garza buscaron darle frescura a un Monterrey que jamás reaccionó.

Natalia Gómez Junco tuvo el segundo. Con el arco completamente abierto, la volante felina erró su disparo y lo mandó hacía un costado. El tiempo transcurrió y se terminó en el Gigante de Acero. No hubo más, Tigres tomó ventaja, pero Rayadas ya ha apagado el Volcán en el pasado, la moneda está en el aire.

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