América sigue extraviado. Cierto es que las Águilas sellaron su boleto a la semifinal de la Concacaf Liga de Campeones; sin embargo, su funcionamiento ante Atlanta United fue pobre, gris y de no ser por Guillermo Ochoa, el susto pudo ser mayúsculo.

Recibe toda la información deportiva en tu celular, envía ALTA y suscríbete a nuestro newsletter en WhatsApp

El arquero azulcrema tuvo una participación destacada y tapó al menos tres opciones claras de los norteamericanos. Cerca del final, Conway venció a Memo con un cabezazo que puso el 1-0 definitivo, aunque el global terminó por favorecer 1-3 a los cremas, que ya están instalados en la antesala de la final.

Poco más de dos semanas después de su debacle en el torneo Guard1anes 2020, América volvió a la actividad, esta vez en la Concacaf Liga de Campeones, torneo que buscan se convierta en una especia de bálsamo tras el fracaso en la competencia local.

Enfrente de las Águilas estaba un Atlanta United con ausencias considerables, como la de Josef Martínez y Jürgen Damm, que además de eso, tenía que remontar una pesada losa por el marcador global de 0-3 en su contra.

Como era de esperarse, el conjunto norteamericano salió con intensidad a apretar en todos los sectores del terreno de juego a unos azulcremas que parecían decididos a sobrellevar el duelo, mantener su ventaja y sellar el boleto a la siguiente ronda.

Con el correr de los minutos, Atlanta jugaba cada vez más frecuentemente en el territorio de los de Coapa y fue ahí cuando la figura de Guillermo Ochoa apareció.

El arquero que en la Liguilla fue señalado, esta vez respondió con un par de atajadas que mantuvo a salvo su arco. Primero, tapó un disparo cruzado de Franco Escobar, quien por la derecha se agregó al ataque, apareció sin marca dentro del área y no dudó en tirar para que Memo resolviera recostándose sobre su derecha para desviar la de gajos.

Posteriormente, Erik López prolongó una pelota con la cabeza justo al movimiento de Ezequiel Barco, quien dentro del área remató sobre la marcha y exigió al máximo a Ochoa, quien resolvió con una reacción felina sin conceder rebote.

De las Águilas poco y nada en ofensiva. Apenas un tiro de media distancia de Richard Sánchez, en una jugada de pizarrón y un contraataque comandado por el propio Cachorro, quien habilitó a Roger Martínez para que este a su vez cediera a un Sebastián Córdova que llegó franco, con libertad para definir con la puerta de frente, pero definió justo a la ubicación del portero Guzan.

En el cierre de la primera parte, América apretó a Atlanta desde su salida y con ello logró taparle las vías de salida a los rojinegros para controlar así sus embates y llevarse al descanso la misma ventaja con la que llegó al inicio del duelo.

Para el complemento, el cronómetro ya era otro enemigo para el conjunto de la Major League Soccer y parecía que en cualquier momento los espacios podrían ser mayores para un ave que aguardaba con paciencia y jugaba con la desesperación de su oponente.

Cerca de la recta final, Atlanta dio muestras de negarse a morir. Bello se fue al frente y metió un centro a segundo poste que Conway definió completamente solo con un cabezazo que esta vez fue imposible para Ochoa. ¡Gol de Atlanta!

Al final, eso fue todo para los norteamericanos. América confirmó su presencia en la semifinal gracias a la actuación de su portero y en medio de dudas por su pobre rendimiento colectivo.

?Escucha nuestro podcast?