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Mira

26, junio 2014 - 12:56

┃ María Vega

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POR LUIS GARCÍA OLIVO
ENVIADOS ESPECIAL

RECIFE.- El alumno superó al maestro. Quien en el ayer enseñó las mejores bases del futbol, hoy fue presa de sus mismos preceptos. Así fue la derrota del profesor en la figura de Jürgen Klinsmann y la mejor lección que pudo haber aprendido el pupilo Joachim Löw, pues este y su Alemania alcanzaron a derrotar 1-0 al equipo de su paisano, a Estados Unidos, para así ser válidos los pronósticos al apoderarse del sector G con el pase a los octavos de final.

Tres puntos que demostraron la superioridad de los alemanes en el partido y en la primera fase, no así los estadounidenses que, pese a caer, clasificaron a octavos como segundo lugar por diferencia de goles con Portugal, que solamente le pudo ganar 2-1 a Ghana.

El pase se consumó para ambos, presupuesto que probablemente no estaba en el guion, pues todos creían que los de CR7 estarían en la siguiente fase, pero no fue así, los del Tío Sam se encargaron de aumentar las sorpresas de la Concacaf, pues de cuatro siguen con vida tres, pese al golazo de Thomas Müller.

La paciencia fue fiel aliada de Alemania. De la mano de ese futbol que encuentra resultados basados en el trabajo y mentalidad, los teutones no se desesperaron por no ser ese cuadro intempestivo en los primeros 45 minutos, al margen de que se fueron en blanco en el entretiempo y con pocas llegadas de peligro a su favor.

A Löw y los suyos no les importó que Estados Unidos se le plantara en su cara, en su cancha y les arrebatara el balón por ciertos lapsos. Los teutones guardaron la calma y aniquilaron en la hora y lugar exacto; para esto, se basaron en el orden y en la razón, diferencia que sí tuvieron en comparación a los de Klinsmann, quienes perdieron el buen toque, la funcionalidad y prefirieron liarse a las patadas. Estados Unidos tuvo más llegada, pero no pudo marcar la diferencia antes de irse a las regaderas.

Recién iniciado el complemento, Löw echó atrás a Klinsmann mediante sus modificaciones y con el recién ingresado Miroslav Klose le enseñó a lo que llegaron, pues sacó potente disparo que merodeó ligeramente el arco de Tim Howard. La paciencia se tradujo finalmente al minuto 54, tiempo exacto en que Alemania asestó el primer golpe, el primero de Löw hacia Jürgen, pues con el equipo volcado al frente y con un Estados Unidos sin salida, Müller aprovechó un rechace para que con tiro colocado anidara el 1-0 teutón, en una muestra de cómo se realizan las cosas, primera intención convertida en golazo.

Alemania buscó holgar, pero conforme pasó el tiempo, los del Tío Sam volvieron a su consciencia, pues el gol de Müller los sacó de órbita. Volvieron a la batalla, salieron un poco más de su terreno, pero sin una reacción con fundamentos, pero para su fortuna encontraron un disparo de Bedoya, pero Lahm y el salvadón impidió la igualdad.

El silbatazo final se dio, uno festejó con más euforia, Alemania, y otro a medio gas, pues no le gustó la derrota a los gringos. Sin embargo les alcanzó para clasificar a octavos en segundo lugar.
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