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El 2020 está por terminar y con ello, se acaba un año de auténtica pesadilla para un América que vivió de todo en los últimos 365 días, y que al final, terminó con el fracaso de no haber ganado nada a cuestas, con la finalización del proceso de Miguel Herrera en el banquillo, lesiones que no sanan y hasta conflictos legales de uno de sus jugadores.

Dicen que lo que mal empieza mal acaba y en ese tenor, el año no empezó del todo bien para los azulcremas. En Coapa arrancaron en enero con la herida fresca de la final perdida el 29 de diciembre del 2019 ante Monterrey y con una pretemporada al vapor para llegar en forma al Clausura 2020.

Como pudieron, las Águilas cosecharon puntos para mantenerse en la parte alta de la clasificación general, pero en febrero comenzaron las complicaciones.

Nicolás Benedetti y Nicolás Castillo quedaron fuera de posibilidad para todo el torneo. El primero sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha durante el torneo Preolímpico de Conmebol celebrado en su país, por lo que tuvo que ser operado y con un proceso de rehabilitación programado a seis meses.

Por el lado del chileno, se le programó una intervención quirúrgica para tratarlo de un problema muscular, lo que derivó posteriormente en una trombosis que puso en riesgo su vida, pero que terminó por superar con rehabilitación y una nueva cirugía en este mes diciembre que parece le permitirá jugar para febrero del año entrante. 

En la primera parte del año, Renato Ibarra también fue operado. Pese a eso, la recuperación del ecuatoriano marchaba viento en popa, pero un problema familiar propició su posterior salida del club.

El mediocampista fue acusado de violencia familiar, estuvo en el Reclusorio Norte mientras se resolvía su situación legal, misma que terminó con su libertad bajo medidas cautelares. Ibarra no volvió a jugar con los de Coapa y en verano fue cedido a Atlas en calidad de préstamos durante un periodo de un año, mismo que completará al finalizar el Guardianes 2021.

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Mientras eso sucedía, América se mantenía entre los primeros lugares del Clausura 2020; sin embargo, despidieron esa campaña con una derrota frente a Cruz Azul en la última jornada que se alcanzó a jugar.

Tras la pausa por la pandemia y la noticia de que el Guardianes 2020 se llevaría a cabo, América participó en la Copa por México, torneo de pretemporada en donde participaron también Toluca, Pumas, Cruz Azul, Chivas, Atlas, Mazatlán y Tigres.

En la fase de grupos, las Águilas vencieron a Toluca, pero generaron dudas en sus actuaciones contra Pumas y Cruz Azul; ante la Universidad empataron sin goles y contra La Máquina fueron goleados 4-1. En la semifinal, Chivas los derrotó en un partido emocionante por 4-3. Ese sería un aviso de lo que en la Liga sucedería meses después.

Para el torneo regular, los azulcremas tuvieron un buen desempeño, mismo que los llevó a terminar en tercer lugar general, empatado en 32 unidades con Pumas. En los Clásicos, lograron derrotar a Guadalajara, además de empatar con Cruz Azul y Pumas.

La clasificación directa a la Liguilla la consiguieron, aunque dejaron dudas con su rendimiento colectivo y por si fuera poco, las lesiones se mantuvieron como una constante toda vez que Bruno Valdez se rompió el ligamento cruzado, Nicolás Benedetti volvió a ser operado, esta vez de los meniscos, eso sin contar las lesiones musculares que afectaron a más de un elemento de la plantilla azulcremas, además de los casos positivos por Covid-19.

Para la Liguilla, América se tuvo que medir a Chivas en los cuartos de final, y aunque los cremas partían como favoritos, eso les valió de poco. El Chicote Calderón tuvo una serie más que inspirada y con tres golazos, echó de golpe al ave de la fiesta grande.

A partir de ese momento, los señalamientos a Miguel Herrera y su trabajo no cesaron, lo mismo hacia el nivel de la plantilla y jugadores en específico, mas la cosa no terminaría ahí, todavía faltaba un pendiente en la agenda emplumada: la Concachampions.

Los Millonetas tuvieron que viajar a Orlando para jugar los partidos restantes del torneo de la Concacaf que en marzo se tuvo que suspender y así, tratar de terminar el 2020 con algún trofeo en sus vitrinas.

El primer duelo fue contra Atlanta United. América había ganado la ida meses atrás por 3-0 y tenía una ventaja cómoda, pero los de la MLS pudieron haber remontado de no ser por la actuación de Guillermo Ochoa, en todo caso, las Águilas avanzaban a la semifinal, pero volvían a dejar sensaciones negativas.

En la semifinal contra LAFC, Sebastián Cáceres puso enfrente a los de Coapa, pero en el complemento un doblete de Carlos Vela en un minuto cambió su panorama y sobre el final, Blessing puso el 3-1 definitivo que sentenciaba la eliminación americanista.

En medio de todo eso, Miguel Herrera protagonizó un incidente en medio tiempo que incluyó un intercambio de golpes con uno de los auxiliares de Bob Bradley, hecho que marcaría su salida de la institución.

Un par de días después, lo que un sector importante del americanismo exigía en redes sociales sucedió: el Piojo Herrera era destituido del club debido a resultados deportivos y actitudes dentro del terreno de juego que no agradaron a las altas esferas de la institución.

Días después de dicho anunció, los azulcremas le dieron la bienvenida a Robert Dante Siboldi para que tomara las riendas del equipo de cara al 2021 que está por empezar. Con ese hecho, se cerró un año de pesadilla para América que entre lesiones, escándalos y eliminaciones, terminó el 2020 con las manos vacías.

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