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31, diciembre 2020 - 7:59

┃ Alfredo Valverde

Urias

Tuvieron que pasar cinco años con la franela de los Dodgers de Los Ángeles para que el nativo de Culiacán, Sinaloa, Julio Urías mostrara al mundo su enorme calidad en el Rey de los Deportes y de paso logró que la gente dejara de compararlo con el “Toro” Fernando Valenzuela.

Su enorme actuación en la postemporada con los Dodgers fue de gran ayuda para la organización californiana para que pusieran fin a su larga sequía de 32 años sin ser campeones de Grandes Ligas.

En las últimas temporadas, Los Ángeles siempre llegaron a los playoffs, pero por cuestiones del destino, malos manejos u otra excusa más, no habían logrado coronar esas brillantes campañas con hasta más de 100 triunfos en el calendario regular, con un título.

En 2019 se toparon con los Nacionales de Washington en la primera ronda de la postemporada y terminaron con sus ilusiones de volver al Clásico de Otoño. Lo habían hecho en el 2017 y 2018, pero Astros de Houston y Medias Rojas de Boston fueron mejores y ellos alcanzaron la fama.

Julio reportó a tiempo a los campos de entrenamientos primaverales en Arizona, con los Dodgers y ahí comenzó a ponerse en forma, pero de repente, Grandes Ligas dio la orden de parar toda actividad de pretemporada a causa de la pandemia. El panorama tomó por sorpresa a todos. El zurdo sinaloense ya no pudo regresar a casa, al lado de sus padres.

En sus primeros cuatro años con el equipo grande, habían cuidado el brazo de Julio, por lo que tenía un determinado número de lanzamientos en cada uno de los partidos.

La reciente adquisición, el zurdo David Price tomó la decisión de irse a su casa, porque no quería estar expuesto a un posible contagio de Covid-19. Fue un duro golpe para la organización, pero no para el serpentinero zurdo Julio Urías, quien se hizo de un puesto en la rotación abridora.

 

Tuvo 10 aperturas, pocas lograron pasar de la quinta entrada y aún así pudo obtener tres victorias sin derrota; sin embargo, el destino le deparaba lo mejor en los playoffs, ya en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional dio una prueba de ello ante los Bravos de Atlanta, pero fue hasta en la Serie Mundial, con su perfecto trabajo de relevo en el sexto partido que le demostró a todo el mundo lo que Julio Urías era capaz de hacer. No sólo preservó la ventaja que le significó el triunfo a su compatriota y gran amigo Víctor González, sino que acabó con la sequía de los Dodgers, al obtener el campeonato.

Hace un mes, fue recibido en Palacio Nacional por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien pasó unos minutos en compañía de su familia.

El fin de semana el gobernador del estado de Sinaloa lo visitó en su propia casa, donde platicaron de todo.

2020 terminó con las sequías de Chiefs, Dodgers, Lakers y Liverpool

A DAR MÁS

El recuerdo del título de la Serie Mundial siempre será recordado, por ello Julio Urías ya piensa en el 2021, donde las cosas serán totalmente diferentes para todos los jugadores de los Dodgers. Al ser los campeones, sus rivales les jugarán con más ganas, porque los 29 equipos restantes querrán ser los sucesores de su corona.

Urías tendrá que presentarse al campo de entrenamiento y desde el primer luchar por ganarse un lugar en el roster del equipo grande, para después pelear por un lugar en la rotación abridora, que estamos seguros, ya no será el quinto inicialista, aunque dejó en claro que también puede hacer el trabajo de relevo largo y por qué no, las de cerrador. Esas decisiones le corresponderán a su manager Dave Roberts. Por lo pronto pasará el fin de año en compañía de su familia, esperando que el 2021 sea mejor.

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