ZAPOPAN.- Encontrar a una de las nuevas joyas del Guadalajara no resulta nada sencillo.

Recorrer las entrañas del estadio Omnilife, plagadas de fotografías históricas, contribuyen a detectar, a lo lejos, a Giovani Hernández.

Ahí está el chico, absorto en medio de la galería rojiblanca plasmada en el moderno inmueble zapopano. Como si hubiera escapado de alguna de las paredes, la Perla Tapatía atrapa la lente de ESTO, luego de ser él quien ha logrado convertir en gol aquel polémico penalti pitado contra el Pachuca. El disparo, desde los 11 pasos, permite a Chivas distanciarse del Puebla, en la desesperada lucha por la salvación.

“Es una decisión del árbitro”, arguye el muchacho. “A nosotros ni nos va ni nos viene. No nos enfocamos en eso, únicamente en hacer bien las cosas, en luchar por cada pelota”, añade Hernández, quien evita desgastarse en la controvertida marcación del nazareno.

“No podemos hablar de que eso nos importe, sólo lo vemos como una oportunidad que pudimos concretar”, explica sonriente, satisfecho porque su aportación le ha dado un respiro significativo al Rebaño en el tema porcentual.

“Fue una emoción increíble, una alegría inexplicable”, comparte aliviado. “En la semana estaba pensando en asistir o marcar. Son tres puntos que ayudan a alejarnos, es lo más importante”, celebra Giovani.

“Se vive muy fuerte (el tema del descenso)”, admite el hábil futbolista. “Sabemos que si no nos va bien, en el siguiente torneo estaremos jugando en segunda”, asegura, como si ello significara la mismísima condena futbolística. “Es algo muy delicado, mas hasta ahora hemos sacado puntos valiosos, creo que nos vamos alejando de Puebla, que es el rival más importante, porque UdeG y Veracruz son volátiles. Tenemos cinco puntos y debemos mantenerlos”, calcula Hernández, el hombre que la ha dado otro respirito al apurado Rebaño, mientras respira la historia del Guadalajara, entre tantas paredes tapizadas de rayas rojas y blancas.