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9, enero 2021 - 7:55

┃ Jorge Briones

Tom Brady

Luego de innumerables postemporadas en la Conferencia Americana, ahora Tom Brady intentará tomar el trono de la NFC en su primer año con los Tampa Bay Buccaneers.

El experimentado mariscal de campo, seis veces campeón del Super Bowl, cerró de gran forma la campaña regular, entrando en sincronía con una ofensiva que fue la tercera que más puntos registró en el año, con un promedio de 30.8 por encuentro.

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La fortaleza del ataque de los ‘Bucs’ pasa por el arsenal aéreo, donde son la segunda mejor de la liga, aunque sus corredores siguen sin ser constantes por esa vía. Apenas promedian 94.9 yardas por partido. Leonard Fournette no ha podido ser el jugador que se vio en Jacksonville y las lesiones han mermado el potencial de Ronald Jones II.

Pese a todo, la experiencia de Brady es uno de los puntos fuertes de Tampa Bay, que está en busca de ser el primer equipo que dispute el Super Bowl en casa.

La gran duda del quinto sembrado en la NFC pasa por enfrentar a la mejor línea defensiva de la liga. El novato Chase Young terminó el juego del pasado domingo ante Filadelfia gritando que ahora iban por Tom Brady, situación que el propio head coach Bruce Arians advirtió que “cuidado con lo que desean”.

Históricamente las defensivas duras y que asedian al pasador han sido el mayor antídoto para Brady, pero el problema del Washington Football Team pasa por el otro lado del emparrillado.

El ataque luce muy discreto, falto de variantes, y liderado por un Alex Smith que ya hizo más de lo que se esperaba. Claro está que el #11 será premiado como el regreso del año, pero su potencial es muy limitado sin movilidad fuera de la bolsa de protección.

Podrá contar con su corredor Antonio Gibson, quien intentará sortear a la segunda mejor defensiva de la liga contra la carrera. Los emparejamientos no son favorables para el equipo de la capital estadounidense, que pese a tener cuatro derrotas más en el año jugará como local al ser el monarca de la débil división Este de la NFC.

PRUEBA DE FUEGO

Llegó el momento de la verdad para los Bills de Josh Allen.

Buffalo cerró en gran forma y listo para ser la principal amenaza de los Kansas City Chiefs en la AFC.

Sean McDermott no les dio respiro a sus pupilos y cerraron la campaña aplastando a los Miami Dolphins, con un ataque liderado por uno de los candidatos al premio del Jugador Más Valioso.

Josh Allen merodeó con las cinco mil yardas en el año, y con todo y que el ataque terrestre no es ninguna garantía, comandó al segundo mejor ataque de la liga con un promedio de 31.3 puntos por encuentro.

En un tiroteo, Indianápolis será incapaz de seguirles el paso. Los Potros intentarán que su defensiva recupere el nivel de la primera mitad de la temporada y que el corredor novato Jonathan Taylor marque la diferencia.

La combinación de Philip Rivers y los partidos bajo nieve nunca han sido sinónimo de éxito. Si bien la defensiva de Buffalo ha incrementado su nivel con el pasar de las semanas, no dejan de ser la número 16 en puntos recibidos y 17 contra la carrera.

Ahora llegan a la postemporada como amplios favoritos a superar un conjunto que tuvo 11 victorias, con una plantilla que no suma mucha experiencia en los playoffs.

CHOQUE DE VIEJOS CONOCIDOS

Un duelo divisional en los playoffs siempre es de pronóstico reservado.

Seahawks y Rams repartieron triunfos a lo largo de la campaña, en duelos de pocos puntos y donde las defensivas terminaron imponiendo condiciones.

El año de Seattle pasó de ser un equipo liderado por Russell Wilson y su explosiva ofensiva, a que la defensiva tome el papel principal. Jamal Adams se recuperó e inmediatamente su unidad empezó a realizar jugadas grandes. La llegada de Carlos Dunlap también fue vital para la presión al quarterback rival.

Y en este caso la principal duda de los Rams pasa por esa posición. Más allá de las dudas que genera Jared Goff, su lesión en el juego de la Semana 16 ha dejado en suspenso sobre quién será el QB de los angelinos en el choque de hoy. Sean McVayy confía en la recuperación de su titular, pero no descartó que John Wolford tome su lugar.

La defensiva de los Rams cuentan con dos jugadores de gran impacto como Aaron Donald y Jalen Ramsey, quien volverá a enfrentarse con D.K. Metcalf.

Duelo de pronóstico reservado en un Century Link Field que echará de menos la ausencia de sus espectadores.

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