10, enero 2021 - 15:08
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La tercera fue la vencida para Lamar Jackson y unos Ravens que se sacaron la espina de la temporada anterior.
Tras un inicio lento, el MVP vigente de la liga sacó a relucir su fortaleza corriendo el ovoide y encaminó el triunfo de Baltimore por 20-13 sobre los Titanes de Tennessee en el Nissan Stadium.
Ahora los Cuervos encadenan seis triunfos de forma consecutiva y con la confianza a tope se mete a la ronda divisional de la Conferencia Americana. Lamar contabilizó 283 yardas totales y un TD por la vía terrestre, despejando las dudas con las que llegaba a los playoffs.
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Los reflectores estaban puestos sobre el juvenil pasador de apenas 24 años y éste respondió de gran forma.
No fue un juego sencillo para el #8, que desafío a la mejor versión de la defensiva de los Titanes. Los pupilos de Mike Vrabel no podían escoger un mejor contexto para jugar a su máximo nivel, y lejos estuvieron de presentarse como la tercera peor unidad de toda la NFL.
Al menos durante el primer cuarto, todo le salió al equipo de cada. Inclusive no necesitaron de Derrick Henry para ponerse en ventaja 10-0, producto de un touchdown de AJ Brown. Lamar había lanzado su primer envío interceptado, su cuarta en tres partidos de postemporada. John Harbaugh sorprendió intentando establecer el juego aéreo, y una vez vieron que no les funcionó, regresaron a sus raíces y el partido dio un giro radical.
Una escapada de 50 yardas del quarterback abrió el camino para lo que fue una actuación dominante. La defensiva de Baltimore también hizo su trabajo, limitando al mejor corredor de la liga a únicamente 40 yardas en 18 acarreos. La línea frontal visitante fue gran responsable en el resultado final.
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Si se esperaba el duelo con más puntos en la ronda de comodines, fue todo lo contrario. Ambas defensivas respondieron y Ryan Tannehill desperdició la oportunidad de mandar el juego a tiempo extra tras una intercepción a manos de Marcus Peters.
Un año después, Titans y Ravens volvieron a verse las caras en los playoffs, pero en esta ocasión el triunfo quedó en manos de Lamar Jackson, el primero de su carrera.
