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A partir de enero de 2021, el maratonista Germán Silvia dará inicio a una gesta que se prolongará hasta noviembre de 2022, en la que el objetivo final será correr un promedio de 50 kilómetros por día para recorrer la República Mexicana de punta a punta, lo cual representará una odisea de casi 5 mil kilómetros.

Por ello, el atleta de origen poblano conversó al respecto con ESTO, en una primicia previa al lanzamiento a medios de este ambicioso recorrido llamado Proyecto Pinole, Corriendo por las venas de México, en alusión a este alimento que ha impulsado por los enormes trayectos que desde la antigüedad han realizado los tarahumaras en nuestro país.

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Será la travesía más grande jamás realizada por un corredor mexicano, quien cruzará de punta a la República Mexicana: desde Tijuana hasta Cancún, en tramos de entre 40 y 50 kilómetros por día, con solo un día de descanso por semana.

“Ahora no se trata de ganar una competencia, sino de correr por México para mostrar la grandeza que existe de nuestro país. En la actualidad se están planeando las rutas que me llevarán por playas, desiertos, montañas y ciudades. Es importante señalar que no correré por carreteras con asfalto, sino por brechas, de este modo, a lo largo de los días se podrá apreciar la diversidad geográfica de nuestro país, su cultura, ya que iré de norte a sur; de este a oeste; de corazón a corazón y al final, ojalá se pueda hacer un documental con todo lo que me iré encontrando”, señaló Germán Silva.

Al cuestionarlo acerca del papel que jugará el pinole en este recorrido indómito afirmó: “Es uno de los alimentos de origen prehispánico de mayor grado nutricional, por eso lo usan los corredores tarahumaras que recorren las sierras. Mi madre crió a 13 hijos en base al atole de pinole, cuando yo llegué de Veracruz a la Ciudad de México para entrenar, comía mucho pinole, de hecho, varios de los atletas con los que entrenaba, como Martín Pitayo, me empezaron a apodar ‘El Pinole’, o ‘El Pinolito’ y a mí me gustaba”.

Destacó las cualidades de este alimento en polvo: “El pinole tiene hierro, fósforo y magnesio, además de ser una fuente principal de hidratos de carbono. Reduce el riesgo de anemia del deportista, es un antioxidante natural, bajo en calorías y no contiene gluten”.

Al respecto recordó: “En un viaje a la sierra tarahumara para entender cómo sus habitantes eran capaces de recorrer distancias enormes, encontré que lo hacían gracias a tener el pinole como parte fundamental de su alimentación, debido a su alto nivel nutrimental, además de otras propiedades como ser un antioxidante natural y que no contiene gluten. Por ello, a lo largo del recorrido, beberé una mezcla de pinole, con amaranto, en leche de soya o de almendras, el cual es suficiente para nutrir el metabolismo de un atleta de alto rendimiento como yo”.

Afirmó que para hacer posible este recorrido deberá llegar apoyado en una preparación de doce semanas (que iniciarán en noviembre de 2021), tal como lo ha hecho antes para otras competencias exigentes como maratones y ultramaratones.

“Quiero involucrar a la gente a que corra algún tramo conmigo, que cuando pasé por las veredas en las rutas que se están trazando ahora, se puedan unir, tanto para que se activen al hacer deporte, como para disfrutar de la naturaleza, para que conozcan las tradiciones de cada lugar y también para que disfruten de su gastronomía”.

Abundó: “Se están planeando cien etapas para poder llegar a sumar 5 mil kilómetros. El Proyecto Pinole es incluyente, al aire libre, para que la gente pueda correr a mi lado algún tramo, con seguridad…Si todavía es el caso, aplicando las medidas anti Covid-19., para que luego de estos meses complicadas de salud que está atravesando México y el mundo, puedan inspirarse y motivarse en la naturaleza; que ésta, con su belleza nos ayude a olvidar, toda vez que hay que soñar en grande a través de los pies”, concluyó el deportista.

Una trayectoria impecable

Germán Silva es un atleta mexicano, nacido el 9 de enero de 1968, en Zacatlán, Puebla, vivió de niño en Veracruz. Inició su carrera deportiva en las competencias de atletismo con obstáculos y ganó sus primeras medallas en esta modalidad, hasta que obtuvo la presea de bronce en el Campeonato Iberoamericano de 1988 y ganó una medalla de oro en los tres mil metros de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1990, disputados en la Ciudad de México.

Escribió su nombre en la historia al convertirse en dos veces ganador del Maratón de Nueva York (1994 y 1995), obtuvo el tercer lugar en el Maratón de Londres, cuarto lugar en el Maratón de Boston, además obtuvo la Medalla de plata en el Campeonato Mundial de Medio Maratón, Oslo, Noruega 1994. Ha participado como Ultramaratonista, así como en Ironman y Triatlones. Este 2020 corrió un Maratón en caminadora para honrar a personal médico en la lucha contra el Covid-19. Es conferencista y motivador. 

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