Si hay una pareja que ha infundido temor en las zagas de la Liga MX esa es la que conforman André-Pierre Gignac y Carlos González en Tigres. Es cierto que apenas va una jornada del Guard1anes 2021, pero ante el campeón León ya dieron muestra de la capacidad que tienen para generar y concluir jugadas de gol.

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La incorporación del paraguayo al equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León cayó como anillo al dedo tras las salidas de Enner Valencia y Eduardo Vargas, los últimos grandes socios de Gignac en la Sultana del Norte.

La diferencia principal que se podrá encontrar en cuanto al parado táctico es el siguiente: Eduardo Vargas solía salir más tirado hacia la banda derecha en el esquema de Ricardo Ferretti, mientras que André-Pierre Gignac se quedaba más como un nueve fijo, aunque la capacidad del ariete siempre lo hacía tener mucha movilidad en el eje de ataque.

Cuando Enner Valencia participaba junto al francés, el ecuatoriano era el que se quedaba como un punta clavado, mientras que Gignac tenía mayor libertad para salir del área, jugar de espaldas a la portería e incluso buscar alguna de las bandas. Las virtudes de Carlos González en la cancha son mucho más similares a las de André-Pierre Gignac que la de sus anteriores socios, por lo que Tigres tiene ahora la capacidad de ofender de una manera relativamente sorpresiva.

El ariete paraguayo es un jugador que no teme salir del área para encontrarse con la pelota, en momentos que Pumas tenía dificultad para salir con la pelota controlada, González solía acercarse un poco a la media cancha para que sus compañeros descarguen en él. La facilidad para botarse hacia las bandas y su capacidad para jugar de espaldas a la portería es otro factor sumamente interesante que tiene este hombre, con sus movimientos se convirtió en alguien que solía fijar la marca para dar espacios a su compañero Juan Ignacio Dinenno, aunado a todo esto su letal remate de cabeza y su capacidad goleadora.

Lo que se pudo observar de Tigres en la primera fecha es que partieron con un clásico 4-4-2, Gignac y González en la punta y la clara indicación de llenar de centros el área, pero cuando fue necesario, los dos jugadores supieron salir del área para tratar de generarle espacios y oportunidades al compañero.

Finalmente, ambos arietes marcaron, el francés lo hizo con un tiro libre perfectamente cobrado, el paraguayo lo hizo tras un remate de cabeza y atajada de Cota, la pelota quedó a la deriva y simplemente tuvo que empujarla al fondo de la red. Carlos González ha trabajado anteriormente con Pablo Velázquez, Víctor Dávila, Felipe Mora y Juan Ignacio Dinenno; los compañeros de Gignac han sido Rafael Sobis, Ismael Sosa, Enner Valencia y Eduardo Vargas, pero la dupla que ha formado Tigres para esta temporada con un par de elementos en punta y con una gran movilidad luce como la más temible que ha formado la UANL y la que más miedo infundirá en los equipos de la Liga MX.

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