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Mira

11, enero 2021 - 23:07

┃ Jorge Briones

alabama

De la mano de su poderosa ofensiva, incluido el flamante ganador del Trofeo Heisman, Alabama se proclamó campeón del Campeonato Nacional de la NCAA.

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El histórico entrenador en jefe Nick Saban consiguió un título más, el séptimo, a nivel colegial en la victoria de Crimson Tide por 52-24 sobre Ohio State, duelo celebrado en el Hard Rock Stadium.

Tal como se preveía, y con excepción de jugadas aisladas, las ofensivas impusieron condiciones a lo largo de toda la contienda, y en ese escenario, Crimson Tide sacó la mejor parte.

 

El contar con el ganador del Trofeo Heisman, DeVonta Smith, le dio un plus al segundo mejor ataque de la NCAA, que con excepción de un balón suelto que sufrió el pasador Mac Jones, el resto de las series fueron intercambiadas por puntos.

La velocidad de DeVonta fue indescifrable para Ohio State, que permitió 28 unidades en el segundo episodio. En el otro costado, Justin Fields llegó tocado y se evidenció con una actuación muy discreta. Cayendo por 18 tantos, los Buckeyes, con la urgencia de acercarse en el marcador, completaron una serie ofensiva hasta la zona prometida y vieron como la principal figura de Alabama salió lesionado.

Ya sin Smith, Mac Jones repartió más la ofensiva entre acarreos y recepciones de sus jugadores secundarios que terminaron por desechar cualquier ilusión de su oponente. El #10 superó la actuación que catapultó en el 2020 a Joe Burrow y acabó con 36 pases completos, para 464 yardas y cinco touchdowns, mientras que DeVonta tuvo 12 recepciones para 215 yardas y 3 TD. También se destacó el corredor Najee Harris, que tuvo 22 acarreos para 79 yardas e ingresó en dos oportunidades a la zona prometida.

 

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Si bien el partido parecía definido desde el inicio del tercer cuarto, ambos ataques se tomaron un respiro e incluso les dieron tiempo a los suplentes para disputar los últimos minutos.

Crimson Tide se repuso a la única entrega de balón y sumó un total de 622 yardas totales, casi el doble que los Buckeyes (341). Además ganaron el tiempo de posesión cómodamente con 37:26 minutos en el emparrillado, por únicamente 22:34 del perdedor.

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