21, enero 2021 - 20:02
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A diez meses de que los gimnasios en la Ciudad de México cerraron, las manifestaciones continúan no solo en el centro del país, sino en diferentes partes de la república. Una vez más, un grupo de dueños de gimnasios y trabajadores se dieron cita en una de las arterias más importantes, esta vez en la Avenida Reforma en su cruce con Guerrero. Se dijeron desesperados porque, aunque de estos diez meses tres han podido reabrir con muchas restricciones, consideraron que el gobierno ha tomado estos espacios como “nocivos para la ciudadanía, cuando el deporte es una de las fuentes que más pueden ayudar a combatir el coronavirus”, señaló uno de los manifestantes.
En días pasados, el presidente de la Asociación Mexicana Gimnasios y Clubes, Rodrigo Chávez, indicó que se había tenido una “victoria moral” toda vez que el gobierno ya había permitido la reapertura de los gimnasios, pero en lugares abiertos, sin embargo, la mayoría de estos lugares son cerrados y más los llamados gimnasios de barrio.
“Es impotente ver que muchos lugares ya están abriendo y nosotros seguimos con las restricciones como si fuéramos nocivos”, exclamó otro de los inconformes.
“En un país donde el sedentarismo y la obesidad están en la cima de las estadísticas, resulta que los gimnasios pueden seguir cerrados, mientras que la comida y la bebida ya tiene luz verde”, señaló otro de los manifestantes.
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El año pasado de igual modo habían realizado movilizaciones en el Zócalo de la ciudad, “pues parece que somos invisibles para las autoridades”, argumentaron.
De igual modo señalaron que desconocen que exista una Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes, “no somos de los grandes consorcios, sino personas que con sacrificios estamos manteniendo nuestras fuentes de empleo, si de por sí en tiempos normales a las personas se les hace pesado ir a hacer ejercicio, ahora con esto ya no se paran ni las moscas”, indicó uno de los propietarios, quien ha visto a varios de sus colegas optar por cerrar y rematar su equipo. O inclinarse por abrir sus locales de manera clandestina.
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