23, enero 2021 - 8:01
Tom Brady
Ahora parece algo normal, pero cuando Tom Brady llegó a la NFL en el 2000 nadie imaginaba el futuro tan brillante que el destino le tenía preparado. Después de 20 años, el mariscal de campo más ganador de la historia se dispone a disputar, ahora con los Bucaneros, su decimocuarta final de conferencia; una marca que desde hace rato le pertenece en su totalidad y que con el paso del tiempo no ha hecho más que extenderla. Muy lejos quedaron las siete que jugó Joe Montana, otro de los inolvidables.
Los números de Tom Brady van acorde a su leyenda. De los 13 juegos de campeonato disputados ha ganado nueve y ha perdido cuatro. En la dinastía que construyó junto a Bill Belichick en los Patriotas de Nueva Inglaterra, tuvo rivales muy marcados que buscaron terminar con su domino. Muchos lo intentaron, pero muy pocos lo consiguieron.
En los 13 partidos solamente dos quarterbacks fueron capaces de derrotar a los Patriotas de Tom Brady en el juego de campeonato. El más importante de todos fue Peyton Manning, con quien protagonizó una de las rivalidades más grandes del deporte en los últimos años. Primero con sus Potros y después con sus Broncos, el legendario mariscal de campo venció en tres ocasiones a Brady. El otro fue Joe Flacco, en el 2012, el año en el que se coronaron ante los 49ers.
Por otra parte, hubo equipos que nunca pudieron con el poder de Brady, como los Acereros de Pittsburgh, quienes fueron sus víctimas favoritas, al perder en tres ocasiones, o los Cargadores de Phillip Rivers, o los Potros del talentoso Andrew Luck, o aquellos Jaguares de Jacksonville con su poderosa defensiva, o hasta los Jefes de Patrick Mahomes, en el 2018.
Esta temporada, con 43 años, Brady buscará disputar su décima victoria, y por consiguiente su décima aparición en el Super Bowl, sólo que ahora en defensa de los colores de los Bucaneros de Tampa Bay. Su experiencia en esta instancia supera por mucho a las cinco finales de conferencia que presentará Aaron Rodgers y las tres que tendrá Patrick Mahomes, en caso de superar el protocolo de conmoción. Brady estará como un pez en el agua.
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