Cuando te esfuerzas al máximo y lo das todo por conseguir uno de tus más grandes sueños, tarde o temprano se hace realidad. Juan Reynoso siempre lo anheló, sabía muy en el fondo que en algún momento de su carrera profesional volvería a Cruz Azul, un equipo en el que vivió la máxima gloria como jugador en 1997, él fue quien levantó el trofeo de campeón y tiempo después se convirtió en un emblema, uno de los más queridos por la afición.

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En este 2021 no cabe de la emoción por haberlo conseguido y compartió su alegría con el Diario de los Deportistas. Aunque ahora, el siguiente paso para él es ser quien rompa con más de 23 años sin título en la institución. Su ambición es grande, para eso llegó y es otro sueño que desea cumplir con ese amor que siempre ha profesado por los colores celestes.

“Estar en Cruz Azul es un paso adelante y un halago. Para mí es un sueño de vida, yo sabía que en algún momento se podría dar, no pensé que tan pronto, pero uno cuando tiene este tipo de retos los agarra de inmediato. Estoy agradecido, con esa ilusión de que las cosas salgan bien y poder quedar en la historia ahora como entrenador”, expresó en una amena plática.

El director técnico peruano es consciente que no llega en el mejor momento. Los fracasos que vivió La Máquina apenas hace algunas semanas, tanto en Liga como en Concachampions, los dimes y diretes entorno al club y hasta la forma en la que salió Robert Dante Siboldi no fueron ningún impedimento, mucho menos un pretexto. Esa lealtad de Reynoso por el club de su vida lo pudo más.

“El amor por el club, la ilusión de regresar, lo imponente del reto, fueron varias cosas que se analizaron y se pusieron en la balanza, pero pesó más la otra parte. No fue una mala decisión, hay muchas cosas por mejorar y que llevan tiempo. Apelamos al compromiso de todos y a la comprensión de la directiva y a cierto punto de la afición, de que esto es un proyecto nuevo y como tal estamos apenas sentando las bases”, aseveró con contundencia.

Reynoso vivió días complicados y llenos de incertidumbre antes de que se diera el anuncio oficial. Con su salida repentina de la Angelópolis y tras haber hecho una buena labor con Puebla, no dudó en que su nombre estaría en la baraja para la nueva administración. Y así fue. Hugo Sánchez y Matías Almeyda no llegaron y el inca, en cuanto lo llamó Jaime Ordiales, como director deportivo, estalló de la felicidad.

“Cuando se da la salida de Siboldi, se dieron candidatos y entre los primeros cuatro o cinco estaba entre ellos. Pasaron dos semanas de incertidumbre, no se sabía, por ahí se decía que ya estaba uno pactado, pero cuando llega el primer contacto de reunión tuve las pulsaciones al mil, muy ilusionado de que podría ser el elegido. Todavía no lo era y ya volaba mi imaginación en como habría que jugar y la planeación, fueron emociones muy fuertes las que viví”, recordó.

Juan Reynoso es experto en romper maldiciones. Lo hizo en Coronel Bolognesi y Melgar en Perú, y hasta con La Franja en México. Esa será su apuesta y no descansará hasta lograrlo con Cruz Azul.

SU AMOR POR LA MÁQUINA, UN PUNTO A SU FAVOR

La pasión de Juan Reynoso por los colores celestes puede ser la fórmula para romper con tantos años sin título de Liga. El entrenador peruano conoce a la perfección a Cruz Azul, sabe que no pueden transcurrir más tiempo del que ya es y con toda ese ADN cementero planea llegar a la gloria, ahora desde el banquillo la novena estrella es su prioridad.

“Los cuerpos técnicos que han pasado por aquí han tenido ese fuego interior, esas ganas de trascender. ¿Qué podría ser distinto en lo mío? Siempre he hablado de la identidad, vivencias, el hecho de transmitir desde otra perspectiva, creo que esa parte puede ayudar. A mí nadie me puede contar qué se vive en el vestuario en sí, quién llega con deseos de trascender, quien lo hace con el pensamiento de llegué a un equipo grande y me doy por bien servido. Tenemos que convencer con la historia, pero también con el presente, el trabajo día a día y con hechos, manifestó en exclusiva a ESTO.

El timonel no concibe la idea de que La Máquina tenga más de 23 años sin ser campeón. A lo lejos y también de cerca, ha sufrido por cada subcampeonato, por cada decepción y sabor amargo. No quiere volver a vivirlo y quiere hacerlo todo por romper con la maldición.

“Es un golpe duro, es real, una llamada de atención importante porque si se han logrado acumular tantos años sin el logro que busca el club es porque algo se ha dejado de hacer. No sólo directiva, jugadores, cuerpo técnico, si no todos en conjunto. De una u otra forma, los que queremos a esta institución hemos dejado de hacer cosas para que el presente diga otra cosa de lo que debería ser”, expresó con nostalgia.

Reynoso sabe a la perfección que, en cuanto Cruz Azul levante otro título, los demás llegarán por racimos. “Sería un punto de quiebre, los títulos van a fluir muy natural cuando se logre la novena estrella. Se van a quitar presiones, lo que hoy puede pensar todo el entorno del mundo Cruz Azul, que siempre recae y complica”, cerró.

REYNOSO RESPALDA A CORONA, CATA Y BACA

En el actual plantel de La Máquina hay tres jugadores que, tras los fracasos vividos recientemente, son víctimas de diversos ataques y blancos de críticas al por mayor a través de redes sociales. Juan Reynoso salió a la defensa de Jesús Corona, Julio César Domínguez y Rafael Baca, y aseguró que si han permanecido por tanto tiempo en la institución es porque se lo han ganado y no por mera casualidad.

“Gente que se ha quedado muchos años no es porque caen simpáticas y son buenas personas, el directivo hace que renueves y renueves, te quedes, porque rindes. No hay ningún técnico en el mundo que haga quedarse a jugadores que saben que no te van a rendir y ayudar. En el caso puntual de los tres, sin demeritar el resto, son el ejemplo de muchos, en cuanto a esfuerzo, dedicación, compañerismo, profesionalismo. Los tres son unos cracks en todo el sentido de la palabra. La afición identifica que si ellos han estado tantos años y no se ha logrado nada es su culpa, pero es un error que los señales, cuando son los menos responsables de lo que ha pasado”, se sinceró el inca.

Aún así, el estratega tiene conocimiento que existirá un cambio generacional y en ese tenor, Misael Domínguez y Alexis Gutiérrez aparecen en el mapa, que si bien no son jugadores de fuerzas básicas celestes, son de los más pedidos por los fanáticos.

“Oportunidades reales tienen. Son de los que más se les va a exigir. Si bien este club necesita que se renueven nombres y se baje el promedio de edad, llegará su momento. Misael ha tenido minutos, Alexis algunos también, interactuamos mucho con ellos porque hay detalles para que ya den el salto de calidad y se sientan un jugador de Primera, ellos están en ese proceso. Van a ayudar y mucho, hay que esperarlos, cobijarlos para que les encontremos el mejor momento y brinden su mejor nivel”, exclamó.

AGRADECIDO POR LA ACTITUD DE POL FERNÁNDEZ

Hace algunos días fue el propio jugador, Guillermo Fernández, el que aseguró haber tenido ofertas concretas de equipos como River Plate, Racing y San Lorenzo de Argentina, pero decidió quedarse en México con Cruz Azul. Esa actitud conmovió a Reynoso hasta sus entrañas.

“Lo tomo con las mejores vibras. Siempre mirándome a los ojos me dijo que se quería quedar, devolver todo lo que no pudo antes. Hoy lo demuestra con hechos, para cualquier jugador argentino en todo el mundo, que te busque River Plate y que elijas Cruz Azul, eso habla muy bien. Ahí está su compromiso, ojalá pueda colaborar para la próxima semana. El club necesita sus condiciones y esos perfiles de jugador”, expresó sin miramientos.

“No están dando de alta a jugadores por varios motivos, si no ya hubiera jugado contra Pachuca. Esa parte ha hecho que no podamos tenerlo en cancha”, reveló.

Sobre el caso de Bryan Angulo, quien ya está registrado ante la Liga MX, no le cerró las puertas del todo. “Ponerse en forma, es lo que le falta. Hemos hablado muy frontal con él. No está apto, tenemos ilusión que esté. Tiene ofertas de otro lado, si no llega nada, corresponde quedarnos con la gente con la que estamos trabajando”.

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