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13, febrero 2021 - 7:58

┃ Rubén Rodríguez

Campuzano

Con nuevos objetivos la ciclomontañista Daniela Campuzano Chávez Peón inició este 2021 de la mejor manera al llevarse el triunfo en la primera fecha de la Copa Nacional de Ciclismo de Montaña de la Federación Mexicana de la especialidad, en la modalidad de Cross Country, que se realizó el pasado fin de semana en Rincón de Romos, Aguascalientes.

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Daniela hizo una gran carrera y demostró que por algo tiene un pie en el avión que la lleve a Tokio para participar en los Juegos Olímpicos, ya que realizó un crono de una hora, 03 minutos y 36 segundos; fue seguida de Fabiola Velasco, representante de Chiapas, y en tercer sitio se ubicó Patricia Dolomi Vázquez, del equipo Patobicke.

Campuzano se ha distinguido por ser una mujer de retos que le permitan trascender, y tomó la decisión de estar en unos Juegos Olímpicos, algo que está muy cerca de lograr por segunda ocasión ya que el evento del fin de semana pasado es selectivo para el Panamericano de la especialidad, que se llevará a cabo del 24 al 28 de marzo en Puerto Rico, que será otra etapa que servirá de preparación para la justa veraniega de este 2021.

Tras competir en las Copas del Mundo, además de Campeonatos Mundiales, en donde Daniela ha cosechado puntos para la clasificación de la Unión Ciclista Internacional (UCI), con sus resultados y su ranking está prácticamente con su segundo boleto olímpico en la mano.

“La verdad es que el año pasado tenía dudas acerca de mi desempeño rumbo a Tokio, por el poco tiempo de recuperación, pero con los Juegos pospuestos ahora me siento madura y segura de hacer una muy buena competencia en este 2021”, aseveró en charla con ESTO.

Aún falta camino por recorrer porque la pandemia provocó que la UCI aplazara el tiempo para dar a conocer a los países invitados a la fiesta nipona, tomará en cuenta dos Copas del Mundo que se llevarán a cabo en mayo, para que a finales del mismo mes o a más tardar la primera semana de junio se conozcan las cuotas para los países que competirán en la justa.

Para este 2021 el proyecto de Tokio es firme, ahora cuentan con un equipo multidisciplinario que se encuentra establecido en León, Guanajuato, y que es el mismo que atiende a Gerardo Ulloa, el ciclista mexicano que también busca que se concrete su nombre en el boleto a Juegos Olímpicos.

En los resultados sobresalientes ella cuenta con oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de en Juegos y Campeonatos Panamericanos, su mejor lugar en un Campeonato Mundial es el decimosegundo y el decimosexto en Juegos Olímpicos.

Ambos, ciclista y entrenador están convencidos de ser la persona ideal y con quien quieres pasar el resto de sus días. Juntos forman el equipo DC que tiene metas y proyectos que van día a día. Daniela estudió Biología y ahora quiere una carrera que se relacione con el deporte.

Realizando una proyección a futuro, Daniela piensa y dice, “en 20 años me imagino arriba de la bicicleta, rodando y rodeada de niños que no necesariamente serán míos, más bien pequeños de escasos recursos de la comunidad en la que vivo y a quienes pueda apoyar con bicicletas y consejos para que se incorporen a este deporte” finalizó la deportista.

SU TRAYECTORIA

Campuzano Chávez Peón vistió el uniforme de la selección mexicana por primera vez cuando representó a nuestro país en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, en donde la mexicana Lorenza Morfín abrió el medallero para México al conquistar la plata. Dani quedó novena, lugar muy diferente al esperado, pero en ningún momento fue motivo para desanimarse, “ese fue un momento clave en mi vida, en Tapalpa, Lorenza se convirtió en una inspiración para iniciar un proyecto deportivo y hacer equipo con Octavio Vicente Cetto con miras a Juegos Olímpicos”.

La pedalista se considera Hidalguense porque desde muy pequeña se fue a vivir a Tulancingo, y desde hace cinco años su residencia está en el Rancho Santa Elena, en Huasca de Ocampo.

Para cuando iniciaron los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, Daniela se reponía de una caída en la que se lastimó la mano y se fracturó un dedo, con lo que un buen resultado quedó marginado para la deportista, quien un año antes había ganado el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.

Daniela tiene presente que uno de los momentos más importantes de su vida fue “cuando gané el Campeonato Panamericano en Cota, Colombia, y con eso el pase a los Juegos Olímpicos de Río 2016; sentí una alegría indescriptible, me fundí en un gran abrazo con Cetto, la primera meta se había logrado”.

A pesar de los imponderables, Daniela sigue adelante para cumplir sus sueños.

“Las caídas son inherentes al ciclismo, en abril de 2017 me caí y me golpeé tan fuerte las costillas que me costaba trabajo respirar y reír, creí que me las había fracturado, y aunque solo fue el golpe, me di cuenta que lo único difícil de ser ciclista, en especial en la montaña, son las caídas y lesiones”.

Por esos tiempos, también padeció hepatitis, “no sabes qué momento, mi compañero de vida estuvo conmigo al pie del cañón, dejó de entrenar y de salir para atenderme, fue maravilloso, ese fue otro momento que marcó mi vida, más en lo emocional que como deportista”.

El objetivo de Dany y su entrenador, Octavio Cetto, se enfocó en asistir a la justa veraniega del país del Sol Naciente, pero a menos de un año de efectuarse los Juegos Olímpicos volvió a tener un accidente, esta vez sí fue grave, la misma deportista confesó en sus redes sociales, “Me rompí la pierna en algunos pedazos, pero mi corazón y mi espíritu están más completos que nunca”.

CUENTA CON EL APOYOP INCONDICIONAL DE SU ENTRENADOR

Daniela tiene el apoyo total de su entrenador y esposo, Octavio Cetto, él la conoció de vista en Vallarta, pero fue hasta el 2006 cuando fueron compañeros de equipo patrocinados por una marca que empezaron a convivir, así como compañeros.

En un balneario de Brasil, representando a nuestro país en un Campeonato Panamericano de Ciclismo de Montaña, se dieron cuenta que disfrutaban mucho juntos, ya de regreso en el cumpleaños de Dani, se inició el romance.

De momento, Daniela se encuentra entrenando con dedicación y entereza en el Estado de México y en charla con ESTO platicó acerca de sus planes.

“El paisaje, la naturaleza, el agua, flores, árboles, piedras, tierra, lodo, tener a mi entrenador al lado, y mi bicicleta son lo que necesito para realizar la actividad que más me gusta, el ciclismo de montaña”, manifestó de entrada.

Con mucho entusiasmo, tal vez contagiada por la alegría natural que produce este mes en los enamorados, Daniela hace una remembranza, “fue el 10 de enero del 2015, es una fecha emblemática, ese día nos unimos ya como matrimonio Cetto y yo, decidimos unir nuestros destinos”, suspiro la ciclista.

Tras este importante suceso, “nos pusimos de acuerdo con la Federación Mexicana de Ciclismo para proyectar un calendario que me diera una importante suma de puntos internacionales para conseguir una buen posición en la línea de partida en Brasil, el apoyo de Don Edgardo Hernández (presidente de la FMC) ha sido incondicional, estoy muy agradecida, él me propuso como abanderada y fue un momento muy emocionante y de mucha responsabilidad” aseguró Daniela.

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