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Mira

12, febrero 2021 - 21:25

┃ Rubén Beristáin

Puebla

El contundente triunfo que Puebla logró la noche del viernes ante FC Juárez puede valer millones en un futuro cercano. Con el primer hat-trick en la carrera del mexicano Santiago Ormeño, La Franja se separó seis puntos de los fronterizos en la tabla porcentual y tomó un respiro en lo que ya parecía una multa segura. Fue un auténtico baile camotero en la Angelópolis. 4-0 final.

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El choque de necesitados inició con buen ritmo. Puebla de inmediato quiso construir, supo que era una oportunidad inmejorable para alejarse de los Bravos en el cociente, y ofendieron.

Fue así como las redes se movieron rápido. Daniel Aguilar vio en el área a Santiago Ormeño, el delantero recibió y de un toque se quitó la marca de Víctor Velázquez. Enrique Palos salió a incomodarle, pero el mexicano encontró el único resquicio que dejó el portero y por ahí la colocó para concretar su festejo con una gran calidad en el botín izquierdo. Santi le dijo adiós a la sequía de 357 minutos sin anotación personal y grupal.

A la visita le cayó mal el gol en contra. El técnico Luis Fernando Tena no lo esperó y le modificó su esquema inicial. Todo lo que pensó el Flaco se vino abajo en cinco minutos.

La inactividad en el plantel de Juárez pegó duro. Fueron 12 días sin partido oficial. El mayor peligro que generaron fue provocado por Antony Silva. El guardameta camotero se durmió y Darío Lezcano por poco y le robó el esférico, pero no pasó a mayores.

Con esa nueva confianza, los verdes recuperaron terreno, mientras que La Franja se metió en su campo. Marco Fabián fue buscado por sus compañeros, pero el jugador no encontró ningún balón a modo. Marquito tuvo opciones en táctica fija, pero tampoco pudo. A pesar de que su equipo fue más incisivo, la red de Silva no se movió.

Un error de Velázquez fue aprovechado por el equipo poblano. Omar Fernández condujo a velocidad, en el último instante cedió a Christian Tabó, quien no falló el contragolpe letal. Cuando mejor estaba Juárez, llegó el segundo tanto de los locales.

En el complemento, Puebla sometió a su rival y no tardó en ponerle otro en la cuenta. Alberto Acosta tumbó a George Corral y el árbitro marcó penalti. Ormeño se encargó de hacerlo válido con autoridad y marcó su primer doblete en Primera División.

El tercero no tardó y aderezó su gran noche. Juárez fue una fiesta en zona defensiva y el delantero lo aprovechó. Los goles volvieron.

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