PACHUCA.- Dos debuts en cuatro jornadas. Al menos en ese rubro, hasta ahora, la gestión de Diego Alonso es rescatable.
Tal vez fue orillado por las circunstancias pero en la fecha uno presentó a Héctor Mascorro, de 17 años.
Y en la cuarta le tocó a Guillermo Martínez, centro delantero de 1.90 metros y seleccionado nacional Sub-20.
Otro pensaría lo contrario pero el atacante del Pachuca no quedó del todo satisfecho .
“Me siento muy contento por debutar pero también un poco responsable de que el resultado no se dio como esperábamos”, resume sobre su aparición en la Primera División, contra las Chivas.
El muchacho se hace a la idea de que, al fin y al cabo, es un paso más en su carrera.
“La base del triunfo es el trabajo día a día pero este es apenas el comienzo, no podemos aflojar. Hay muchos sueños por cumplir, empezando por pelear un lugar en el cuadro titular”, comparte Memo con quienes le preguntan sobre su debut.

SERIEDAD
Los gestos de Martínez se tornan más serios cuando opina del mal arranque del Pachuca, especialmente a la ofensiva, donde sólo llevan dos goles en cuatro partidos.
Novato y todo deja en claro que no se trata de individualizar esa responsabilidad.
“Es cuestión de tiempo. Los goles no son cosa de un solo jugador sino de todo el equipo y eso estamos trabajando esta semana”, contesta.
Con la misma seriedad, elogia el carácter del técnico tuzo, Diego Alonso.
“Es un entrenador dedicado y exigente, pienso que esa es la base del triunfo, simplemente, repito, hay que tener paciencia”, señaló Memo Martínez. (Omar Pérez Díaz/Sol de Hidalgo).