Foto: Mexsport

El duelo de David contra Goliat en Aguascalientes no tuvo un ganador. Monterrey se presentó en la casa de Necaxa con el peso de su millonario plantel, llevaba la etiqueta de favorito pegada a su camiseta, pero ni así pudieron llevarse el triunfo a la Sultana del Norte.

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Maximiliano Meza puso al frente a La Pandilla y parecía una noche tranquila. La displicencia apareció en el segundo tiempo y con ella, vino el empate con el gol de Barragán que dejó el 1-1 definitivo.

Por segunda semana consecutiva, el Vasco Aguirre se quedó con un mal sabor de boca y con las ganas de que sus Rayados convencieran.

Necesitado de borrar las malas sensaciones que dejó en su visita a Torreón, Monterrey se presentó en Aguascalientes para tratar de volver a la senda del triunfo ante un Necaxa que, dada la diferencia de nominas, salía como víctima a la cancha del Estadio Victoria.

Incluso, consciente de la inferioridad entre ambas oncenas, José Guadalupe Cruz planteó un encuentro en donde la prioridad era mantener el orden defensivo y tratar de nulificar en medida de lo posible a unos Rayados que entendieron bien su rol en el encuentro y cargaron con el protagonismo.

Los regiomontanos se encargaban de circular la pelota, darle sentido, pero no encontraban la vía para abrir el marcador y el final del primer tiempo se veía cada vez más cerca, fue entonces cuando las individualidades de La Pandilla se hicieron presentes.

Maxi Mexa tomó el esférico delante del medio campo y con libertad condujo de frente. El argentino descargó en Avilés Hurtado, quien retuvo el esférico y dio tiempo al movimiento de su compañero para devolverle la de gajos y dejarlo en posición inmejorable dentro del área. Con tiempo y espacio, Meza levantó la cara, disparó cruzado, lejos del alcance de Malagón… ¡Gol de Rayados!

La justicia se hacía presente en el marcador y lo ganaba la visita, que se llevaba la ventaja al descanso.

Para el complemento, el Profe Cruz hizo modificaciones no solamente en cambios, sino en la postura de su equipo. Los Rayos mostraron una cara diferente y apretaron a Monterrey en busca del empate.

La más clara la tuvo Martín Barragán. El Gasolinero recibió un trazo de Kevin Mercado, se metió solo al área, metió un recorte y a la hora de fusilar, estrelló la pelota en Hugo González.

En el duelo táctico, Javier Aguirre respondió con Kranevitter, González y Rodríguez para controlar a los hidrocálidos y el asedio vino a menos, aunque en ataque parecían consentir a un rival que no liquidaban, cosa que pagarían caro.

Cerca de la recta final, vino un centro al área rayada que pasó de largo sin que nadie pudiera rechazar. Con la bola muerta, Barragán se sacó la espina al prenderla con potencia, la suficiente para vencer a Hugo González. ¡Necaxa lo empataba!

Monterrey se volvió a ir con mal sabor de boca, sacó un punto de visitante, pero dio la impresión de que lejos de eso, perdió dos por no apretar para liquidar a unos Rayos que le arañaron el empate al plantel más poderoso de la Liga.

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