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POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

EN el argot deportivo se dice que “las defensas ganan campeonatos” y en Cruz Azul esperan que se haga realidad.
Ya son 450 minutos de La Máquina sin recibir anotaciones, es decir, desde el inicio del campeonato las redes que defiende Jesús Corona no se han movido. Ayer, en un dormilón encuentro ante Monterrey, les bastó a los cementeros una anotación de su insignia Christian Giménez para que su zaga hiciera el resto, un 1-0 que pone a Cruz Azul como líder del campeonato a la espera de lo que diga Tijuana.
Es la muralla cementera la que tiene en la pelea a los de La Noria, pues si bien marcan pocos goles, la parte trasera responde sea el rival que sea. Un cemento que no se parte pese a las múltiples exigencias.

EL JUEGO
El fortísimo pitazo de La Máquina fue el que inició con el encuentro.
Con un motor bien aceitado a base de “Chaco” Giménez, “Borrego” Torrado y “Gato” Formica, los cementeros se comenzaron a dejar sentir.
Fue Mauro el que se situó frente al esférico y sacó disparo que controló Ibarra. No fue la única, con una marcada aceleración, Báez, Rojas y el mismo Alemao probaron sin suerte al marco.
Ya con la velocidad suficiente, La Máquina arrolló al rival. Pared entre Alemao y Giménez dejó solito al “Chaco” frente a Ibarra y no perdonó. ¡Gol de Cruz Azul!
Luis Fernando Tena, a diferencia de otros encuentros, no quitó el pie del acelerador, arengó a sus jugadores, quienes siguieron con la presión. No olía, apestaba a una goliza, mas las distintas fallas y una buena tarde de Ibarra evitaron que Monterrey se retirara del primer lapso con dos o más anotaciones en su portería.
No hubo mucho más que contar en un primer lapso con pleno dominio Azul que terminó gracias al silbato del juez Alfredo Peñaloza.

SEGUNDO TIEMPO
El guión no cambió para el complemento, Cruz Azul carburó gracias al movimiento de sus volantes, aunque la más peligrosa llegó en un saque de manos de la visita. ¡Sí! Cuando Meza se la quiso dar a Ibarra quien se distrajo y la alcanzó a sacar a milímetros de la línea de cal. Se salvó Rayados.
Barra tuvo suficiente, más con desesperación que con estrategia, mandó a Chará y Arellano a la cancha, Rayados mejoró.
Fue gracias a la “Joya” Cardona que Monterrey por fin se acordó de atacar, tres disparos con resbalón incluido emocionaron a los pocos aficionados regiomontanos que hicieron el viaje.
Las contras fueron la mejor arma de los cementeros, Rojas quedo solo frente a Ibarra… Vaya error del ecuatoriano que se la impactó en el cuerpo al meta.
No hubo más sustos, el cemento no se partió aunque Cardona avisó en una más. Cruz Azul no solo ilusiona, también mantiene el invicto en el campeonato y su portería.
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