Foto: Mexsport

El Clásico capitalino será el compromiso que dé el banderazo de salida para la fecha ocho de la Liga Femenil. América recibe a Pumas en las instalaciones de Coapa y, por primera vez, parten como favoritas las dirigidas por Ileana Dávila. La entrenadora, pese a que no hay una rivalidad histórica en la rama, aceptó que son partidos distintos, en los que se tienen que salir a matar al terreno de juego no sólo por los tres puntos, sino por algo más que también está en juego.

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“Sales a la cancha a matarte, con todo. La misma idea que se tiene en el varonil, la tenemos las mujeres. Este es un Clásico, porque te lo inculcan desde chiquito. En todas las categorías es clásico, así que para nosotras también. Es un partido en el que, a nosotros nos va bien en su casa y a ellas en la nuestra. No nos van a permitir errores. Estamos trabajando para que sea un buen partido. Tienen jugadoras muy buenas y un gran cuerpo técnico”, menciona.

Además de todo lo que implica el cotejo, enfrentar a las Águilas es aún más especial para la entrenadora de Pumas. Ella, cuando buscó hacerse de un lugar en el balompié nacional, recurrió a Leonardo Cuéllar, director técnico de las Águilas, quien siempre le brindó una mano para hacerse su propio camino.

“Para mí, el señor Cuéllar es un referente. En mis inicios tomaba pláticas con él y le pedí estar en Selección a ver los entrenamientos. No hacía nada, pero lo que quería era aprender. Es una leyenda del futbol femenil. Verlo y enfrentarlo es una motivación”, comparte.

Curiosamente, la estratega y el entrenador que se verán las caras esta tarde en Coapa son los únicos que iniciaron en la Copa MX Femenil y que se mantienen en sus puestos actualmente. Dicha situación llena de orgullo a Ileana, sobre todo porque es su primera experiencia al frente de un equipo en el futbol profesional.

“Me da mucho gusto, porque es un orgullo para mí el poder seguir aquí y que Pumas me haya dado la oportunidad de crecer y aportarle al club, para poder devolverles la confianza que depositaron en mí. Me siento contenta porque, al final, de los que iniciamos, sólo quedamos Leo y yo. Contenta, agradecida y con toda la disposición y las ganas de seguir adelante para que los resultados sean muchos mejores”, añade.

SE FORTALECIERON EN LA PANDEMIA

Los equipos femeniles también sufrieron la pandemia por el Covid-19. Incluso, en Pumas, Hilary García fue la última que padeció al virus y alzó la voz para crear conciencia. La directora técnica del equipo no negó que fue complicado para todas poder sobreponerse al día a día, sobre todo con los problemas extra cancha, pero mostró su orgullo por el buen comportamiento de sus jugadoras.

“La pandemia es algo que nos supera a todas. Estoy orgullosa con el equipo porque he tenido mínimos casos de Covid-19. Todas se cuidan demasiado y siempre tratamos de reforzar con información y siendo insistentes, como con las pruebas. Tratamos, el club y nosotros, de apoyarlas y que no sea algo tan estresante, porque ya lo es de inicio, pero nos afecta en cuanto a la familia o a las personas que tenemos cercanas. Ellas ya hicieron mucha conciencia y nos va muy bien en ese tema”, remata.

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