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27, febrero 2021 - 18:59

┃ Rubén Beristáin

rubens-sambueza

 
Al Atlas le gusta hacer diabluras en este Guard1anes 2021. Primero fue al América, con su triunfo sobre la mesa, y ahora contra Toluca, uno de los mejores equipos del torneo.

Los Rojinegros robaron un punto del Infierno, secaron a la mejor ofensiva y si no ganaron fue gracias a su incapacidad de meter goles, pero fueron mejores que unos Diablos irreconocibles en su cancha, que no pudieron herir al astuto Zorro. 0-0 final.

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 Fue un horario atípico en el averno. Un sábado por la tarde hizo recordar aquellas épocas gloriosas de los Diablos Rojos con José Saturnino Cardozo como protagonista. Pero el recuerdo quedó muy lejos de la realidad.

Atlas fue otro, se mostró motivado, con dos triunfos en fila, uno sobre la mesa, pero tres puntos al fin a su cuenta. El técnico Diego Cocca le movió a su alineación, mandó a Renato Ibarra y Milton Caraglio al banquillo de suplentes, y la dupla conformada por Luciano Acosta y Marcelo Correa hizo su aparición en el Nemesio Díez, con la intención de hacer diabluras. Y vaya que estuvieron cerca de lograrlas.


Los argentinos mostraron que se entienden a la perfección. La zaga choricera poco pudo hacer para detenerlos. Fue precisamente una pared entre ambos como rompieron con la defensa rival. Todo terminó con un disparo de Ignacio
Malcorra, que salvó Rodrigo Salinas en la línea.
Fueron segundos de mucha emoción, pero todo fue invalidado por fuera de lugar.

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Ese fue sólo el preámbulo de lo que los Zorros tenían preparado. El diablo estuvo ausente en su Infierno, y eso quiso La Academia quiso aprovecharlo.

Nacho y Lucho también hicieron de las suyas. Una combinación cerca del área culminó en una diagonal matona, que el joven Ángel Márquez no pudo enviar al fondo. Su remate fue incómodo, con una barrida a velocidad, el balón pasó zumbando el poste, nada más.

Los Rojinegros tuvieron miedo de finalizar las jugadas, al menos eso mostraron. La visita inquietó una y otra vez, pero no tuvieron contundencia y cuando estuvieron cerca, ninguno se animó a probar al cancerbero Luis García.

Del otro lado, la mejor ofensiva del torneo no estuvo cómoda en su casa y brilló por su ausencia. Alexis Canelo, uno de los máximos anotadores, se vio desesperado y tuvo que salir de su zona para buscar balones a modo. Muy lejos de donde sabe hacer peligro, poco pudo hacer. Los escarlatas tuvieron chispazos. Como es costumbre, Rubens Sambueza quiso hacer algo distinto y lo hizo con tiros de larga distancia, pero Camilo Vargas no tuvo mucho trabajo. La más clara fue del lateral Salinas, con un disparo que amenazó con colarse al ángulo, pero un vuelo espectacular del guardameta sudamericano lo impidió.

 
Si el primer tiempo terminó 0-0, fue porque Atlas así lo quiso. Con sus problemas de siempre, con decisiones erróneas, no pudieron herir al chamuco.

En el complemento, los tapatíos perdieron el protagonismo. Pero no es que los del Estado de México hayan sido mejores, ningún equipo tuvo el dominio claro, pareció que nadie quería ganar el duelo.

Y muestra de ello fue la que se perdió Aldo Rocha. El mediocampista se escapó a velocidad, pero no supo qué hacer ni cómo resolver. La más sencilla, la falló. Lo que demostró una incapacidad en la definición en cada jugador atlista. Con Toluca fue más de lo mismo y tampoco lograron algún festejo.

Diablos y Zorros repartieron unidades, los primeros rompieron su marca perfecta de victorias en casa, mientras que los segundos no dejan de sumar en las últimas semanas.

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