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Mira

28, febrero 2021 - 18:24

┃ Miguel Angel García

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Foto: Cortesía

Los dos triunfadores de la pasada Corrida Guadalupana en esta misma plaza repitieron en la tarde de reapertura de la fiesta brava en el estado tlaxcalteca, para dejar en claro quién es quién ante ganado extraordinario de presencia que procedió de la dehesa de Coyotepec; finalmente el mexiquense Ernesto Javier Calita se llevó la tarde al salir a hombros tras cortar dos orejas de su segundo astado, toro que por mucho ha sido el mejor ejemplar del encierro y con el cual el diestro logró una pieza torera de altos vuelos; finiquitó de estocada para cortar dos orejas y salir a hombros.

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Calita se ha anotado el primero triunfo en esta nueva normalidad, continúa con paso arrollador.

José María Macías probó la miel y la hiel ante su primer toro, otro ejemplar de muy buena nota de Coyotepec al que el torero le cuajó una gran en la que se notó su sitio y buenas maneras, ya tenía las orejas en la espuerta, lamentablemente la espada no estuvo de su lado y el toro se le fue vivió a los corrales tras escuchar los tres avisos, lo que supone un fracaso tremendo por no haber hecho válido su título como matador de toros.

Pero tampoco emborrona su excelente paso que lleva desde que tomó su alternativa. Solo que esta tarde el frentazo fue mayúsculo.

CONTUNDENTE

Los topes de Coyotepec cumplieron de acuerdo a su historial, ha sido ganando para verdaderos titanes pues exigieron de verdad. Afortunadamente hubo matadores que plantaran cara valientemente. Calita está hecho un león y nuevamente tocó pelo, primero en la reactivación primaria en España y ahora en la reapertura de cosos mexicanos. El mexiquense no deja de convencer a base de triunfos y de muy buen toreo.

Ante su primer socio el torero dejó constancia, pero no terminó de romper la labor ni el toro; se retiró en silencio.

Para su segundo astado vino lo bueno con el toro Serafín, al que le realizó una labor bien estructurada y con sello; Ernesto tuvo toro y lo hizo valer, tuvo la cabeza y las tablas para hacerlo a su modo y destacar las cualidades de de Coyotepec; lo despachó de una estocada y recibió las dos orejas, mientras que el toro mereció los honores de arrastre lento. Calita compartió la vuelta al ruedo con los orgullosos ganaderos.

Ante el tercer astado el torero estuvo empeñoso, pero no hubo mucho de donde echar mano, al final el público le retribuyó con aplausos el esfuerzo.
Al final del festejo, Ernesto Javier abandonó el codo a hombros.

MALOGRÓ LA FAENA

El joven matador José Maria Macías está en proceso de aprendizaje y toreando es como tomará mejor sitio, aunque sus tablas son evidentes. Pero también se observó la resaca de la cuarentena, pues ante todo el no estar matando toros se evidenció, pues estuvo fatal con el acero pata despachar dignamente a sus adversarios. Sin embargo en Macías hay una muy buena carta que las empresas deben aprovechar, el torero ni siquiera le ha dado la vuelta a la rueda.

Al primero de su lote le hizo fiesta y el ambiente se fue para arriba. Pero lo malo llego a la hora de ejecutar la suerte suprema y no más no pudo finiquitar como Dios manda, por lo que escuchó los terroríficos tres avisos y vio cómo se desmoronó su grandiosa faena.

En su segundo la historia no fue casi diferente, escuchó dos visos y finalmente en el cierra plaza se sacó a medias la espina cortando una oreja de buen calado.

Excelente regreso de la afición

Se realizó la segunda corrida formal de la nueva normalidad en el estado de Tlaxcala, en el marco de la reactivación de la fiesta brava en México. Esta vez reabrió sus puerta la plaza de toros La Taurina, de Huamantla, para celebrar un festejo con los matadores, el mexiquense Ernesto Javier Calita y el torero local José María Macías, ante ganado muy bien presentado de Coyotepec, celebración que se realizó con aforo reducido y con las medidas estrictas sanitarias.

Tras el paseíllo se rindió un homenaje por demás sentido al empresario y ganadero José Ángel López Lima, acaecido en meses recientes y que fue un personaje destacado de la fiesta brava; toreros y empresa hicieron honor a la memoria del bien recordando taurino.

A pesar del aforo reducido se registró una entrada bastante aceptable, lo que deja ver un público deseoso de volver a las plazas de toros; este festejo tuvo costo, como es normal, y aplicó la sana distancia en los tendidos.

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