Tigres está encamotado y con poco diente.

Este viernes, Santiago Ormeño fue el culpable de continuar con malaria norteña. El delantero demostró que vive su mejor momento y fue el único que mostró garra en el estadio Cuauhtémoc.

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Los felinos no ganan en el Guard1anes 2021 y cada vez se rezagan más, incluso, al término de esta jornada, podrían quedar fuera de zona de repechaje. Todo depende de lo que hagan Querétaro, Mazatlán y hasta Pumas.

Realidades muy distintas se enfrentaron en la Angelópolis. Con la necesidad de un triunfo que apagara críticas, el técnico Ricardo Ferretti se mantuvo fiel a su idea. Con el regreso de Luis Rodríguez a zona defensiva, un delantero sobraba en su esquema. Nicolás López volvió al banquillo, a pesar de su buena racha goleadora.

Por el lado local, Nicolás Larcamón no se guardó absolutamente nada y mandó a un cuadro estelar, con algunas variaciones, pero ofensivo en su totalidad.

Tigres, por nómina, salió como favorito y con la obligación. Puebla, más relajado, no se preocupó de más. Si una semana antes pudo ganarle al campeón de México, frente al subcampeón mundial no se intimidaron en lo absoluto.

La Franja comenzó con buen ritmo. Los jugadores poblanos fueron verticales y optaron por jugarle de tú a tú a una de las plantillas más poderosas del continente. El felino quiso imponer condiciones, su poca precisión en pases por poco y les cobra factura.

Un error defensivo ayudó a que Tigres abriera el marcador. Emanuel Gularte se equivocó por partida doble. Primero no supo despejar y al tratar de recomponer su primer error, cometió un segundo que originó el penalti. El central uruguayo derribó a Carlos González con una barrida tardía. Oscar Mejía no la interpretó como falta, pero el famoso VAR intervino. El silbante revisó la jugada en las pantallas y cambió de parecer.

Gignac no tardó en tomar el esférico. Un tanto desesperado por su sequía en Liga, se tomó confianza y venció al guardameta Antony Silva. El paraguayo adivinó la trayectoria de la redonda, pero la potencia que le impregnó André hizo un tiro imparable.

Los regiomontanos fueron mejores, pero poco les duró el gusto. Diego Reyes equivocó la salida y Tabó lo aprovechó, cedió al otro costado para George Corral. El lateral esperó el momento preciso, encontró a un hombre en el área y Ormeño no falló. El goleador evadió la marca de Carlos Salcedo, disparó y el Patón atajó. El rebote le volvió a caer a Santiago y en la segunda vez, lo envío directo a la red. Así marcó su sexto tanto del certamen, con un claro mensaje al Tata Martino o a Ricardo Gareca, seleccionadores de México y Perú.

Todo cambió. Los norteños no se mostraron cómodos. Puebla tomó la posesión, justo el estilo que no le gusta al Tuca y sus pupilos. Los camoteros tomaron el protagonismo, se dieron cuenta que no era tan complicado hacerle daño a los auriazules.

El complemento tuvo a dos equipos que buscaron el tanto del gane hasta el final. Tuca traicionó sus cambios tardíos, se atrevió y dio ingreso a Nicolás López, pero el Diente no tuvo ninguna a modo. Del otro lado tampoco apareció alguien que rompiera la paridad.

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