Foto: Mexsport

Un partido casi perfecto en defensa se arruinó por una polémica jugada en el final del encuentro. Ambos equipos jugaron a no perder, o al menos con el miedo en las piernas. En el último suspiro, el VAR y César Arturo Ramos decretaron un penalti a favor de los celestes. Desde los once pasos, Jonathan Rodríguez mantuvo la racha de victorias consecutivas y le cantó la anotación a Talavera, quien lo provocó durante el cobro. Andrés Lillini y todo Pumas explotaron al final, pero ya no agregó más tiempo el silbante para una reacción, 0-1 final. Los cementeros están que no creen en nadie, mientras que Pumas tendrá que empezar de nuevo.

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Los auriazules iniciaron revolucionados el cotejo y casi les rinde frutos. En una jugada que provocó la presión de Carlos Gutiérrez, Aguilar le rebotó el balón a Escobar en el pecho y el cuero pasó cerca de la portería de Corona, en lo que casi se convierte en un autogol.

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Cruz Azul, inicialmente, renunció a la posesión del balón y le permitió a los auriazules hacer su juego. Dinenno funcionó bien como poste para darle salida al plantel, aunque los trazos en el último tercio del campo celeste no fueron los más acertados.

La más clara salió gracias al sacrificio del más talentoso en Pumas. Juan Ignacio Dinenno robó un balón en la salida y disparó inmediatamente con la pierna zurda. Corona, con las uñas, sacó el disparo del argentino, aunque el silbante otorgó saque de meta.

Aunque tardó un poco, hubo respuesta de los celestes. Por la banda izquierda, Rivero dejó tirado a Mozo con un recorte, probó al poste de Talavera, pero el meta auriazul estuvo atento y sacó el peligro de su meta a tiro de esquina.

Dinenno volvió a tocar la puerta minutos después. Favio, Lira y Vigon tocaron bien al filo del área, el balón le quedó al ex de Racing, quien volvió a probar de larga distancia y Corona mandó a tiro de esquina. Recostó hacia su costado izquierdo y evitó la caída de su arco por segunda ocasión.

Minutos antes del silbatazo de medio tiempo, ambas escuadras tuvieron su oportunidad de peligro. Primero fueron los azules, quienes aprovecharon un error de Lira que no logró capitalizar Alvarado. A la jugada siguiente, Corona tuvo que salvar su arco tras un tiro centro de Carlos Gutiérrez, quien llegó a línea de fondo y probó.

En la parte complementaria, Cruz Azul intentó un juego más ofensivo, pero la zaga felina estuvo atenta en el fondo. Favio Álvarez fue amonestado por reclamar una falta en medio campo, lo que explotó aún más la rabia del centrocampista argentino.

Romo tuvo en sus botines el primer tanto del juego, pero mandó su remate a la estación de bomberos de la UNAM. Luego de una buena jugada de Rivero por la banda, sirvió al área, despejó Freire, pero Luis perdonó y mandó muy lejos su disparo de la meta de Talavera.

Los pupilos de Reynoso padecieron los errores en la salida. Ahora fue Escobar el que comprometió el balón, robó Dinenno, sirvió para Vigon y Alvarado, de forma inteligente, bajó al capitán de Pumas y se hizo acreedor del tarjetón preventivo. En el cobro, el atacante argentino de Pumas casi sorprende a la zaga celeste al cobrar por abajo el tiro libre, pero Corona se quedó con la bola.

Lillini y Reynoso, ante la igualdad, movieron sus piezas. El peruano apostó por Bryan Angulo, mientras que el argentino sacó a Gutiérrez y metió a García, otro canterano. Poco a poco, Cruz Azul ya era más en el campo y el desarrollo del juego tuvo lugar en el último tercio del campo de los universitarios. Instantes después llegó la lluvia de cambios en búsqueda del último esfuerzo y el gol del triunfo.

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En la recta final del partido, el VAR llamó a César Arturo Ramos para analizar un suceso no visto, por una falta de Vásquez sobre Yotún. Aunque se tardó, le dio la razón a los celestes y decreto la pena máxima. Jonathan Rodríguez, en el último suspiro, le dio el triunfo a su equipo y el cantó el gol a su portero.