Foto: Mexsport

Las matemáticas están de su lado, lo benévolo del torneo, FC Juárez y Pumas pueden meterse a la fase final, pero futbolísticamente están lejos de competir con los demás. Lo del subcampeón tiene más relevancia. FC Juárez es el equipo más vulnerable de la competencia y Enrique Palos tuvo una de sus noches más tranquilas. El rugido de Juan Dinenno pudo ahogarse por un fuera de lugar de Gabriel Torres, pero 5 o 6 centímetros le ayudaron al panameño para que la jugada fuera legal.

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El subcampeón vendió a Carlos González, no se reforzó y la suerte que los acompañó el toreo pasado se esfumó. El golpe de realidad es duro.

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Un desliz defensivo entre Leonel López y Jerónimo Rodríguez le dieron la oportunidad a Matías García de abrir el juego. El 0-0 no era descabellado en la casa de apuestas, al contrario, era posible al enfrentarse los equipos menos peligrosos de la competencia, sin embargo, el error auriazul facilitó una celebración.

El empate vino en la jugada milimétrica. No más.

Poco emocionó el juego, era lógico al enfrentarse los equipos ubicados en la posición 14 y 16 de la tabla general.

En el campo sucedió lo esperado. Un partido con escasas emociones, muchos roces y pocas jugadas vistosas.

Los mejores jugadores de cada equipo estaban alejados del balón. Darío Lezcano y Juan Dinenno tiene calidad de sobra, pero carecen de acompañamiento.

FC Juárez por ser local y por la necesidad de ganar para darle un respiro a Luis Fernando Tena, se notó ligeramente mejor.

Enrique Palos y Alfredo Talavera se mantuvieron en calma. Los porteros no tuvieron trabajo hasta que Pumas se equivocó. Leonel López en la mitad del campo no contactó bien el balón, la rosca le cayó a Jerónimo Rodríguez, el destino les dio una segunda oportunidad a los universitarios para alejar el balón, pero el lateral izquierdo cabeceó mal. Matías García aceleró, agarró a Alfredo Talavera a medio camino y definió a un costado.

Luego de eso todo regresó a lo de antes. Futbol rocoso, cortado y sin llegar a las áreas.

Pumas quiso, pero topó con pared cada que intentó armar alguna jugada. Favio Álvarez y Juan Pablo Vigón fueron los que intentaron, sin embargo, Bravos supo destruir todo.

El partido transcurrió sin agitaciones. Los más de ocho mil seguidores que entraron por segunda ocasión al Estadio Olímpico Benito Juárez observaron un espectáculo soso. Chihuahua sigue en color amarillo del semáforo epidemiológico y permite un 30 por ciento de capacidad en espacios deportivos.

El tiempo terminó. Lo mejor fue tomar un descanso.

Andrés Lillini le movió a su tablero. Leonel López le dejó su puesto a Erik Lira. El canterano universitario estaba en la lista preliminar para ir al Preolímpico de Concacaf, pero se quedó en la orilla, sus compañeros Alan Mozo y Johan Vásquez libraron el recorte.

Pumas jugó mejor. Los universitarios presionaron y se dieron cuenta que no era tan complicado causarle daño a Enrique Palos.

El cuadro del Pedregal aceleró y rindió frutos. Gabriel Torres libró el fuera de lugar por escasos centímetros, cabeceó un pase que le llegó desde el lado derecho, Palos tapó, pero dio rebote. Juan Dinenno acompañó la jugada y solo fue cuestión de que tocara el esférico para emparejar el juego.

Tena reaccionó en la banca. El empate no le generaba ningún gusto. Pol García y Ayron del Valle entraron al campo.

El partido volvió a descender de nivel. Los universitarios ligeramente mejor asociados, pero sin poner en aprietos a Enrique Palos.

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