Foto: AFP

Erik Lamela convirtió lo que podría el gol del año en el Derbi entre el Arsenal y el Tottenham. El argentino recibió el balón dentro del área, conectó de rabona, con túnel incluido y mandó el esférico al fondo de las redes, la reacción de Reguilón lo dice todo.

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Lamela no inició el cotejo, reemplazó a Son Heung-Min, quien salió lesionado y puso adelante a los dirigidos por José Mourinho con una auténtica pintura.

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Los Gunners lograron empatar al final del primer tiempo con gol de Ødegaard, pero la anotación del argentino fue de antología.

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