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29, marzo 2021 - 19:03

┃ Miguel Angel García

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FOTOS CORTESÍA LOLO 

A los 20 años de edad, Lolo Gutierrez, como le gusta que le digan, dejó el mundo del motociclismo para dedicarse a ser torero. Campeón internacional en motos de pista, reconocido en México y el extranjero como una de las grandes promesas de este deporte, el menor de la dinastía Gutiérrez cambió radicalmente su vida y actualmente vive las 24 horas como torero bajo la dirección del matador Alfredo Ríos El Conde y se alista para hacer su debut formal vestido de luces.

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Lolo es el segundo caso en el toreo mexicano, luego de que el novillero Diego San Román, dedicado al motocross desde jovencito, renunció a los caballos de acero para debutar como novillero prácticamente a la misma edad que Lolo, habiendo ganado campeonatos nacionales, pero pudo más la pasión por el toro pues su padre fue matador de toros. 

En la familia de Lolo su abuelo fue apoderado de Carnicerito de Puebla y empresario taurino; mientras que su padre y hermano se dedicaron a las motos, pero siempre han sido aficionados distinguidos a la fiesta brava. 

PALMARÉS 

Lolo Gutiérrez inició en las motos a los 8 años en las categorías pequeñas con los campeonatos nacionales; hasta los 10 años estuvo en México, para debutar en España en 2010 y tras un breve paso en la Iberia regresó a México para seguir su preparación. Consiguió siete campeonatos nacionales en diferentes categorías, también corrió una modalidad que se llama super moto, que es mitad pista y mitad salto.

En 2014 corrió en la promoción de España, denominada Copa Honda, siendo el primer mexicano en conseguir un podium en Europa, el primero de tres ese mismo año. 

Para 2015 regresó a México para correr en el Campeonato Nacional de Estados Unidos, en una Copa de promoción; terminó en octavo puesto de la tabla general.

Para el 2016 lo volvió correr y terminó en cuarto lugar de la tabla general.

“Pero me regresé a México porque sucedió algo muy curioso, en la final de ese campeonato en 2016 había como premio que a los primeros cinco clasificados se les daba el pase al Mundial, entonces ese era el objetivo. De repente, una semana antes de llegar a la final nos mandan un comunicado diciendo que ya no irán los primeros cinco lugares, sino los primeros tres y quede descalificado. Me desilusioné y comencé a correr motocross, porque me lo ofrecieron; gané unos torneos y para el 2019 pasé a otra categoría y otro equipo de motocross, pero ya buscaba otros horizontes”, destacó el ahora torero nacido en Toluca y avecindado en Guadalajara.

METAMORFOSIS 

A tres años de haber abandonado las pistas, Lolo está más que convencido de que ser torero es lo suyo. 

“Siempre fuimos aficionados a los toros, mi abuelo Eduardo Gutiérrez fue apoderado de algunos toreros hace muchos años. La fiesta me la inculcaron desde muy chiquito, nos llevaban a las plazas y siempre fui muy aficionado. Desde que corría motos hubo una cosquilla de intentar hacer algo con un toro y le decía a mi papá que me comprara un becerro o algo. A lo mejor por los contratos con las motos no podía darle ese gusto”, comentó.

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“Quedó siempre en eso de ser aficionado, pero nunca me perdía las temporadas en La Plaza México. Un día me di cuenta, que me interesaba más los toros que cualquier aficionado. Entonces mi papá también se dio cuenta de eso. Le dije que deseaba entrenar y mi papá siempre me apoya mucho en eso. Lo convencí”, dice contento: 

Se presentó una oportunidad en un rancho, ahí probó por vez primera la embestida de una becerra y eso detonó la chispa para que el joven se envenenara. Curro Plaza fue su primer mentor. 

“Actualmente de la mano del matador Alfredo Ríos puedo torear un poco más, estoy más dedicado con esto. Estoy aprendiendo que el toreo es algo muy especial, muy de verdad. Quedé muy decepcionado del deporte de las motos, de toda la mafia que había; me di cuenta, de que habían pilotos sin talento y los apoyaban. Me dicen muchas personas que cada quien, se pone en su lugar y ahorita me gusta mucho este momento del toro porque no se puede mentir, el toro te ve y ante el no hay mentiras”, indico.

REALIDAD Y CONCEPTO 

El joven torero sabe en que momento se encuentra el toreo y lo complicado que está la competencia. 

“Estoy concentrado en lo mío, sé que muchos llevan más tiempo que yo, pero yo tengo que apretar las tuercas y ahora que lo comentas uno pasa por momentos complicados como la pandemia que ha venido a mermar a muchas figuras del toro. Cada vez vamos a ir retornando, siento que puede ser diferente y ahí estaré yo listo”, menciono. 

¿A qué tipo de toreo te inclinas?

“Yo creo que es un tema personal, estoy tratando de adaptarme con unas ideas y torear con naturalidad, muy vertical”.

¿Extrañas las motos?

“No, la verdad es que no. Cada vez estoy más enamorado de lo que hago todos los días y quiero ser un mejor torero”, puntualizó. 

Actualmente lo entrena el matador Alfredo Ríos El Conde, vive entregado a la fiesta brava.

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