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10, febrero 2015 - 21:44

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POR A. G. GONZÁLEZ
FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

EL tema del arbitraje y las malas decisiones que han tenido los silbantes continúa como uno de los principales temas en el seno de aquellos equipos que directa o indirectamente han sido perjudicados por la llamada incapacidad de estos personajes.
Así sucedió en el América, en donde Christian Pellerano y Darío Benedetto fueron los encargados de recibir todo tipo de cuestionamientos respecto a la crisis y la manera en que se ha castigado a su compañero Darwin Quintero, quien, según sus compañeros, fue juzgado en un doble arbitraje que incluso, dicen, no mide de la misma manera a todos los clubes.
“A mí me gusta que las sanciones sean durante los 90 minutos de juego, después es otro tema”, comentó Pellerano, quien aseguró que si el árbitro en turno -Ricardo Arellano en el Morelia vs. América- no observó la patada del colombiano Quintero sobre Marco Palacios, ahí debió quedar la situación y dejar de lado los dobles arbitrajes que realiza la Comisión Disciplinaria.
Benedetto agregó que aunque su compañero perdió la cabeza y no pretende justificarlo, “hubo cosas peores y eso también deberían de sancionarlo”, dijo con relación a la aparición de un video en el parece que Palacios escupe a Oribe Peralta.
“El video en sí no lo he visto, no soy de redes sociales y no lo he visto”, añadió Pellerano. “Pero en el juego veo cuando sucede el hecho, pero quedó ahí y no tiene caso hablar del tema”. Ese fue el testimonio del mediocampista, quien durante la supuesta agresión del “Pikolín” se encontraba a unos metros de distancia.
Por supuesto que Pellerano reprobó la acción del defensor del Morelia. Porque aunque pueda haber patadas y otro tipo de roces dentro del terreno de juego, aseguró que “un escupitajo no es parte del juego”.
“A ‘Pikolín’ no lo veo yo (escupir), pero sí veo la patada sobre Arroyo”, añadió Benedetto en relación con la barrida de Daniel Arreola, quien lesionó a Michael Arroyo y solamente fue amonestado. En esa jugada, no habría trabajo de oficio por parte de la Comisión Disciplinaria sino que necesitarían una protesta formal del América para abrir el expediente.
Ante eso y sin saber si sus dirigentes tomarán cartas en el asunto, el delantero americanista señaló que “para mi gusto, no se mide igual, pero no es preocupación mía”, en el entendido de que Arroyo estará fuera un par de semanas y Arreola continuará en acción con su equipo.
Para evitar este tipo de polémicas, dijo Pellerano, nada mejor que “enfocarnos en el trabajo día a día y ser superior al rival, de esa manera no habrá fallo arbitral que nos pueda perjudicar”. Añadió que en la jugada de Darwin sobre Palacios el colombiano perdió la cabeza por diferentes situaciones de partido, pero con lo que le conoce, entiende que no es un tipo que busque lastimar a los compañeros de profesión.
Por el contrario, añadió Benedetto, pareciera que a los tipos habilidosos, esos del corte de Quintero que no suelen darse mucho en el futbol, “se les cuida un poco, pero siempre debe haber esa picardía en el juego. Trabajar en nosotros porque hay muchas cosas por corregir y lo de los árbitros tendrán que hacerlo ellos”.
Luego se metieron en otro tema complicado, el de la delgada línea entre picardía o engaño. Quizá todavía como jugadores en activo, observan esta situación como parte de su profesión con todo y que hay voces que aseguran que buscar engañar al árbitro es una trampa como cualquier otra.
Sin embargo, Pellerano señaló que “en la picardía, en el engaño está lo lindo del futbol. Me parece que cuando uno, en el buen sentido, engaña al árbitro, no pasa nada”. Este tema seguro daría para más debates, pero por lo pronto en el América, tendrán que prepararse para las siguientes dos semanas sin Quintero.

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