Foto: Mexsport

Así se hace. América se puso serio en Concacaf y le colocó el ejemplo a Cruz Azul, León y Monterrey. Hubo un susto al final, pero nada que no sepan resolver en casa. Santiago Solari habló de honrar el escudo y a la institución y lo cumplió. Las Águilas volaron con pericia en Honduras y tienen un pie en cuartos de final tras superar 2-1 a Olimpia.

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Solari paró en el estadio Nacional a siete elementos de los que siempre juegan en el torneo local. El mensaje fue ganar. Si Santiago Baños mencionó semanas atrás que el torneo del área no ofrece mucho, no importó.

Memo Ochoa, Jorge Sánchez, Sebastián Cáceres, Luis Fuentes, Richard Sánchez, Álvaro Fidalgo y Mauro Lainez fueron los que jugaron de inicio. Las novedades fueron Santiago Naveda, Sergio Díaz, Federico Viñas y el esperado regreso de Bruno Valdez. El paraguayo jugó luego de estar siete meses inactivo por una rotura de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda.

Como era de esperarse, los Melenudos se la pusieron difícil a los azulcremas. El experimentado Jerry Bengston y Michaell Chirinos supieron inquietar a Ochoa.
América contestó con llegadas constantes. Olimpia utilizó cualquier recurso para impedir que los azulcremas crecieran. Los golpes aparecieron. Esa es una de las dificultades de jugar en Centroamérica, los constantes roces sin castigo. El árbitro Ismail Elfath les pidió menos rudeza a los catrachos, pero no le hicieron caso.

La intensidad fue permanente. Álvaro Fidalgo se equivocó en una salida, Ezequiel Aguirre le quitó el balón, aceleró, se paró frente a Ochoa, pero su disparo salió ligeramente desviado. Qué susto se llevaron las Águilas.

La respuesta azulcrema fue letal. Olimpia tuvo unos minutos de horror. Adormecerse contra el América se paga caro.

Mauro Lainez dribló por el lado izquierdo, se quitó a Núñez y con un guante le pasó el balón a Federico Viñas. El paraguayo se supo mover para quedarse solo y superar a Edrick Menjívar.

Eso no fue lo peor. Olimpia se desconcentró y lo lamentó. Sergio Díaz tuvo la fortuna de controlar mal un balón, esa mala recepción le ayudó a quitarse a su marcador y sólo le restó sacar un fogonazo raso que Menjívar no pudo detener.
En cuatro minutos los Melenudos se despidieron de la competencia o eso parece. Todo pasó antes de irse al descanso. Eso pegó en el ánimo.

Solari pensó que el resultado estaba casi en la bolsa, por eso refrescó el campo. Bryan Colula tomó el lugar de Jorge Sánchez.

América fue inteligente. Los emplumados le quitaron el pie al acelerador y esperaron espacios para finiquitar la serie.

Las llegadas en ambas áreas escasearon. Olimpia quiso, pero no tuvo la llave para abrir el cerrojo mexicano.

Solari endureció más el campo con los ingresos de Pedro Aquino y Emanuel Aguilera. El Indiecito comenzó a pensar desde ese instante en el juego de fin de semana contra Tigres.

Pedro Troglio no se quedó atrás. El estratega argentino le movió al tablero dándoles minutos a Josman Figueroa y Yustin Arboleda, dos movimientos con la idea o esperanza de acercarse en el marcador. Ir al Azteca con desventaja de dos goles es prácticamente despedirse del torneo.

Olimpia respiró atrás, sobre todo con la salida de Mauro Lainez. En ese momento apretó adelante.

La desesperación fue otro enemigo de los catrachos, los golpes aumentaron y las tarjetas amarillas tuvieron que aparecer.

América supo enfriar cualquier ataque. El fuego de Olimpia no les causó daño a las Águilas.

Nicolás Benedetti fue el último cambio de Santiago, el Poeta está en proceso de retomar su ritmo y nivel tras varias lesiones.

El Indiecito tiene un plantel basto y lo ha sabido potenciar. Sebastián Córdova y Henry Martín no fueron requeridos.

El 2-0 se ensució al final. Yustin Arboleda aprovechó que América bajó las revoluciones y con la cabeza le dio esperanza a Olimpia para ir al Azteca y lograr algo histórico.

ADMITIÓ SANTIAGO SOLARI
Fue una aduana complicada

América ganó, pero no fue fácil, Santiago Solari aseguró que Olimpia fue un rival duro. El triunfo y el esfuerzo de los jugadores es lo que valoró el Indiecito: “Nosotros tratamos de competir de la misma forma en todos los torneos, la Concachampions es difícil, son viajes largos, escalas, luego jugar contra un equipo como Olimpia, que el año pasado llegaron a semifinales, realmente entendimos porqué es un estadio complicado, practican un futbol directo, hoy (miércoles) nos costó, hicimos un buen trabajo, en el segundo tiempo corrimos el riesgo y achicaron el marcador”, dijo Solari.

Santiago recalcó que “es un campo francamente difícil, ellos pudieron marcar primero en un descuido de nosotros, luego cuando agarramos ritmo pudimos convertir, me dio mucho gusto que Fede Viñas anotara, también me puso contento que Sergio Díaz marcara, creo que en el segundo tiempo pudimos convertir el tercer gol en un remate de Bruno Valdez, ellos apretaron, era lógico, pero me quedo satisfecho, ganamos en un campo complicado”, expresó.

Baños y sus jugadores enseñaron que la Cocacaf les interesa: “Nosotros intentamos jugar lo mejor posible, el esfuerzo de los jugadores fue muy grande, dimos un buen paso, pero falta la vuelta, tenemos que sostener la misma intensidad, todos los jugadores están metidos, los necesitamos, estoy contento, rindieron en un campo complicado”, repitió.

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