POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

SON las número uno en sus países; Malasia y México.
Y eso las ha convertido en grandes amigas.
Sin envidias y siempre apoyándose para seguir siendo las reinas del squash.
Así son Nicol David y Samantha Terán.
Dos raquetas mundiales que el próximo 19 del presente darán una exhibición de su disciplina.
Alegres y entusiastas, las dos chicas saben divertirse y entenderse durante cada jugada que hacen.
Son dos figuras que recorren la cancha con mucha precisión.
Con sus raquetas han impresionado al mundo que las admira y las sigue.
Nicol tiene torneos internacionales, mientras que Samantha espera llegar de la mejor forma a los Juegos Panamericanos.
El mundo deportivo las espera.
Las dos son sencillas.
David celebra 106 meses como la número uno en el ranking mundial.
Terán, el invicto en su país que nadie le ha podido quitar.
Mucha alegría hay en sus caras.
Otros deportistas admiran sus hazañas.
Pero ellas ignoran los flashes por estar dedicadas a su deporte.
Sólo buscan ser un ejemplo para las nuevas generaciones.
Ambas dicen que les gusta seguir aprendiendo.
Que no saben hasta cuándo seguirá su reinado.
Mientras tanto, disfrutan y viven el squash.
Aman su deporte al que se han entregado por años.
Y los resultados dan cuenta de esos desvelos y lesiones.
Por eso nunca dejan de entrenar, porque quieren seguir siendo admiradas en el mundo.