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Steve Kerr, entrenador de Warriors de Golden State, comenzó a lo grande su trayectoria en el banquillo y motivos sobraron para asignarlo como timonel de la Conferencia Oeste para el Juego de Estrellas de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA).

Los pupilos de Kerr no han quitado el pie del acelerador y al momento sostienen una marca de 41-9, no sólo para ser los primeros en la División Pacífico, sino que son los mejores de todo el circuito, pese a la “inexperiencia” del ex base de la Selección de Estados Unidos.

Desde su retiro como profesional en 2003, ejerció como analista y comentarista de televisión pero para la campaña anterior Warriors lo convenció de tomar las riendas de la franquicia y su trabajo de inmediato fue premiado con la tarea de dirigir a la representación del Oeste en el duelo de luminarias del próximo domingo.

Su aparición en el banquillo del Madison Square Garden de esta ciudad lo convertirá en el primer coach que aporta este equipo desde Don Nelson en 1992, además de ser el primer estratega novato, algo que no se veía desde que Larry Bird lo logró en 1998.

Como jugador defendió los colores de los Soles de Phoenix (1988-1989), Cavaliers de Cleveland (1989-1993), Magic de Orlando (1993), Toros de Chicago (1993-1998), Trail Blazers de Portland (2001-2002) y dos etapas con Spurs de San Antonio (1998-2001 y 2002-2003).

En cinco oportunidades se proclamó campeón de la Liga, tres con Chicago y dos con San Antonio, y aunque nació en El Líbano, se decantó por representar a Estados Unidos en competencias internacionales, siendo su mayor éxito el campeonato mundial en España 1986.

Del 13 al 15 de febrero se realizarán los eventos que componen el fin de semana de fiesta en la NBA, mismo que culmina con el choque entre las estrellas de cada conferencia y que traerá buenos recuerdos al entrenador de 49 años de edad, quien se alzó con el título del Concurso de Triples en 1997.