Con la tecnología de Google Traductor

Mira

18, abril 2021 - 7:39

┃ Marco Montoya

Fernando Valenzuela

Foto: Mexsport

Si a un equipo en las Grandes Ligas se le identifica por la contribución que le han dado los peloteros tricolores es a la novena de los Dodgers.

Recibe toda la información deportiva en tu celular, envía ALTA y suscríbete a nuestro newsletter en WhatsApp

Julio Urías y Víctor González son los actuales exponentes en una de las franquicias más importantes del beisbol. Sin elementos mexicanos, la historia de la novena angelina sería distinta, basta recordar que, principalmente desde la lomita, se convirtieron en pieza clave en dos de sus últimos tres campeonatos de Serie Mundial.

Fernando Valenzuela se deshizo en elogios a Urías

Han pasado 40 años desde la ‘Fernandomanía’, aun así, en Los Ángeles el recuerdo continúa vigente a tal grado que en su reciente serie ante los Nacionales de Washington se homenajeó al ‘Toro’. El único lanzador que en su primera campaña ha ganado los premios a Novato del Año y Cy Young. En esa mítica campaña de 1981 también lanzó completo el juego 3 de la Serie Mundial ante Yankees de Nueva York. Valenzuela se convirtió en un ídolo generacional en ambos lados de la frontera.

“La gente yo creo que siempre ha tenido mucha paciencia conmigo”, dijo Valenzuela, de 60 años, recientemente desde su hogar en Los Ángeles. “Yo creo que realmente sería bueno que recordaran que uno siempre trato de dar el máximo para darles un buen espectáculo, para que se divirtieran con este bonito juego y que siempre trató de dar el máximo en los juegos que uno participaba”.

Décadas más tarde, para acabar con una sequía de 32 años sin campeonatos la responsabilidad cayó en Urías. El culichi se convirtió en el ace de Dave Roberts para cerrar los partidos. Antes del Clásico de Otoño secó a los Bravos en el decisivo juego siete. Con ese precedente, el manager repitió el movimiento ante Rays y le funcionó, el zurdo mexicano retiró sin complicaciones a siete bateadores para darle su séptimo Clásico de Otoño a la organización. La contribución de un González novato quizá tuvo menos reflectores, pero en toda esa postemporada lanzó seis entradas y dos tercios en las que sólo permitió dos carreras.

Otro lanzador que también vivió grandes momentos en la organización fue Ismael Valdes. El ‘Rocket’ ganó 61 partidos en seis temporadas con los Dodgers (1994-1999). Su durabilidad queda de manifiesto en el hecho de que lanzó más de 173 entradas en cinco campañas. Para su mala fortuna, le tocaron años de ‘vacas flacas’ en el equipo.

Adrián González tuvo sus mejores años en los Padres; sin embargo, el nacido en San Diego llegó a Los Ángeles como un veterano establecido y cumplió las expectativas con el madero y a la defensiva entre 2012-2017. Bateó 101 jonrones, ganó un Guante de Oro al mejor primera base y lo llamaron al Juego de las Estrellas en una ocasión.

En este 2021 la consigna para el vigente campeón es repetir el título, algo que sucedió por última vez en las Grandes Ligas entre 1999-2000. Los mexicanos Julio Urías y Víctor González vuelven a tener un papel fundamental, el zurdo desde la rotación, el derecho, vía bullpen.

Desde el patrullero Mel Almada en 1939 hasta el culichi y el nayarita en la actualidad, en total 21 jugadores nacidos en México se han puesto la franela de los Dodgers, sólo tres de ellos lograron coronarse, pero lo hicieron como piezas estelares

 

Número sin retirar

A pesar del símbolo que significa Fernando Valenzuela en Dodgers, la novena continúa sin retirar el número ‘34’ que usó en la organización durante sus once campañas.

Si bien algunos aficionados y columnistas de Los Ángeles lo han pedido junto con el de otras figuras como Steve Garvey o Gil Hodges, han pasado casi 23 años desde la última vez que el equipo reconoció a un jugador con ese honor. Se trató del lanzador Don Sutton (20).

El ‘Toro’ ha expresado que se sentiría agradecido si eso pasara, pero tampoco le molestaría que alguien portara el 34: “Para mí, sería fabuloso (que alguien lo utilizara). En este momento no veo a alguien usando ese número. Si alguien quiere usarlo, está bien. Si alguien pregunta por ese número, no hay problema. Sé que pasará tarde o temprano”, señaló previó al homenaje que le hicieron por los 40 años del inicio de la Fernandomanía.

Valenzuela tampoco ha sido seleccionado para el Salón de la Fama en las Grandes Ligas y ése es otro impedimento, ya que los Dodgers sólo toman en cuenta a jugadores inducidos a Cooperstown para evaluar si retiran sus dígitos.

Las 10 leyendas angelinas cuyo número se ha retirado son: Pee WeeReese (1), Tommy Lasorda (2), DukeSnider (4), JiamGilliam (19), Don Sutton (20), Walter Alston (24), Sandy Koufax (32), Roy Campanella (39), Jackie Robinson (42) y Don Drysdale (53).

 

Los más mexicanos

Padres y Dodgers son los equipos que más peloteros nacidos en México han tenido en algún momento dentro de sus filas. La novena de San Diego suma 22, mientras que Los Ángeles 21.

Recientemente, Luis Urías fue el último que portó la franela de ‘los frailes’. En su etapa de prospecto llegó a ser el número 23 de todo Grandes Ligas, pero a finales de 2019 lo cambiaron a Cerveceros por Trent Grisham.

En cuanto a los actuales campeones, además de Julio Urías y Víctor González, en sus sucursales tienen al lanzador Gerardo Carrillo, quien espera debutar pronto en la MLB. El nacido en Guadalajara estuvo en los campamentos primaverales con el roster principal, pero a 15 días del inicio de la campaña lo mandaron a Triple A.

Detrás de las organizaciones californianas, en el conteo de franquicias con más jugadores tricolores se ubican Piratas (17) y Yankees (16). Luis Cessa es el actual representante en los Bombarderos del Bronx.

Por otra parte, dos de las novenas más jóvenes tienen en su registro la menor cantidad de mexicanos. Se trata de Marlins de Miami (5) y Rayas de Tampa Bay (3).

 

EL LEGADO

Ningún jugador ha utilizado el Nro. 34 de Valenzuela desde que fue dejado en libertad por el equipo en 1991, aunque su camiseta no está oficialmente retirada.

“Es irremplazable. Cuando piensas en nuestra historia particular, de la que estamos tan orgullosos y de la que hablamos todos los días, no puedes hacerlo sin mencionar el impacto de Fernando”, dijo el presidente de los Dodgers, Stan Kasten. “Tenemos a Jackie Robinson, y todos conocemos su estatus en la cultura popular. Luego tenemos a Sandy Koufax, que convirtió en un ícono para los emigrantes del este de Europa que estaban tratando de asimilarse a Estados Unidos en aquel momento. Y luego la próxima ola fue Fernando, que capturó la atención de todos los fanáticos hispanos”.

Cada uno de los números retirados por los Dodgers fueron utilizados que jugaron la mayoría de su carrera con el club y fueron exaltados posteriormente al Salón de la Fama.

Están Peewee Reese (Nro. 1), el manager Tommy Lasorda (Nro. 2), Duke Snider (Nro. 4), Don Sutton (Nro. 20), el manager Walter Alston (Nro. 24), Sandy Koufax (Nro. 32), Roy Campanella (Nro. 39), Jackie Robinson (Nro. 42) y Don Drysdale (Nro. 53). La única excepción es Jim Gilliam (Nro. 19), el coach de primera base del equipo que falleció antes de iniciarse la Serie Mundial de 1978.

En el 2019, Valenzuela se unió a Don Newcombe y Steve Garvey como parte del primer grupo de Leyendas de los Dodgers, en reconocimiento por su impacto en la franquicia dentro y fuera del terreno. Los honrados tienen una placa exhibida permanentemente en Dodger Stadium.

“Hemos tenido tantos jugadores grandiosos que si tratamos de retirar los números de todos que tienen méritos entonces tendríamos que usar tres dígitos en nuestros uniformes”, acotó Kasten. “Mucho antes de que llegáramos aquí, establecieron una forma de proceder, con la que estoy de acuerdo, y es que vamos a retirar sólo números de jugadores que están en el Salón de la Fama. ¿Pero cómo podemos honrar a tantos otros jugadores grandiosos? Creamos esta nueva categoría de peloteros, llamados Leyendas de los Dodgers, en nuestra nueva plaza detrás del jardín central. Fernando estuvo en el grupo inaugural por el impacto que tuvo y sigue teniendo entre nuestros fanáticos”.

En su país natal, la Liga Mexicana de Beisbol retiró el Nro. 34 de Valenzuela en el 2019. Cinco años antes, una estatua de Valenzuela fue erigida en la entrada del Estadio de los Charros de Jalisco.

Todas esas cosas los enorgullecen, pero Valenzuela le resta importancia a sus logros, y ciertamente no está en campaña buscando reconocimiento. Está en paz con su legado y su lugar en la historia del beisbol. El legendario movimiento nació hace 40 años lo ha convertido en un inmortal.

 

DÍA INOLVIDABLE

Cuando el manager Tommy Lasorda le dio la pelota a Valenzuela después de que Jerry Reuss, quien estaba pautado a abrir el juego, quedara fuera por una lesión en la pantorrilla, fue la primera vez que un novato abría en el Día Inaugural en la historia de los Dodgers. Es día fue el jueves 9 de abril de 1980. Valenzuela, quien había lanzado una práctica de bateo en el Dodgers Stadium el día anterior, conoció su asignación menos de 24 horas antes del primer pitcheo del juego

“Es un recuerdo que siempre tengo, de decir: ‘Me dio esta oportunidad, tengo que aprovecharla’”, dijo Valenzuela.

Frente a 50,511 espectadores, Valenzuela no mostró ningún tipo de nervios, al lanzar blanqueada de cinco hits y cinco ponches con ayuda de su screwball (tirabuzón), para darle la primera victoria del año a Los Ángeles con un triunfo 2-0 sobre los Astros. Houston había dejado en el camino a los Dodgers en un juego de eliminación el año anterior, llevándose el banderín de la División Este de la Liga Nacional.

“Fue muy importante para mí porque las cosas salieron bien”, dijo Valenzuela. “Ganamos. Lancé bien – nueve innings, nueve ceros. Creo que después de eso hubo muchas más oportunidades. Siempre digo, tal vez si las cosas no hubiesen salido tan bien, no sabemos si hubiese tenido tantas oportunidades. Es por eso, que para mí, ese juego al comienzo de la temporada fue tan importante para mi carrera”.

Las siguientes tres salidas fueron en gira – en San Francisco, San Diego y Houston. Ganó los tres partidos lanzando completo, incluyendo blanqueadas ante los Padres y Astros. En su segunda salida en casa, el 27 de abril ante los Gigantes, lanzó otro cierre; su cuarto en cinco aperturas. Para ese momento, el mexicano tenía récord de 5-0 con 0.20 de efectividad y todo el mundo comenzó a preguntarse cuándo era la próxima apertura de Valenzuela.

Hubo tantas peticiones para entrevistar a Fernando, que el lanzador se vio forzado a hacer conferencias de prensa con Jaime Jarrín (voz oficial de los Dodgers en español) a su lado antes de cada apertura en casa y en clubhouses llenos en el primer día que estaba de visita ante otros equipos. En el repleto Dodger Stadium, se veían aficionados con camisetas con el apellido ‘Valenzuela‘ en sus espaldas, ya sean originales, hechas por ellos mismos o replicas. Se veían letreros hechos en casa en las gradas, que leían “Viva Fernando”.

 

¿QUÉ ES EL SCREWBALL?

El screwball es básicamente una curva en reverso con la que el pitcher trabaja básicamente a la misma velocidad como si estuviese tirando su recta. Le funcionó al zurdo Valenzuela porque el pitcheo rompía hacia el cuerpo de los bateadores zurdos y se alejaba de los derechos, mientras que un pitcheo rompiente tradicional hace lo opuesto. El tirabuzón es difícil de aprender, todavía más complicado de lanzar y bien riesgoso para la salud por toda la presión que se pone en el brazo.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

?Escucha nuestro podcast?