Por Javier Juárez

Foto: Mexsport

Un ángel cayó del cielo y rescató un Clásico Tapatío que se la pasó en el fango. Ángel Zaldívar como el Piporro, a puros taconazos, le devolvió la vida al Rebaño en una semana, el miércoles con un pase a Alexis Vega y el sábado con un gol mágico frente a Camilo Vargas.

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Chivas mató dos pájaros de un tiro. El Rebaño llegó a 22 puntos, aseguró su lugar en la repesca y de paso dejó a los Zorros al borde del último lugar de la tabla porcentual. Todo le salió.

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De tibio a frío, el Clásico Tapatío no encendió bien. Las llamas la pusieron los jugadores en la semana con algunas declaraciones, pero en el campo, un clima gélido. El primer tiro a la portería se registró hasta el minuto 43. Esa estadística reflejó lo mucho que se respetaron los rivales o los nervios con los que jugaron. Atlas no se sacó de la cabeza el tema de la multa de 120 millones de pesos, mientras que Chivas temeroso por perder su lugar en la repesca.

Hay 0-0 que son atractivos, interesantes, pero el primer tiempo que se observó en el Jalisco decepcionó. Muchos bostezos en la tribuna y detrás de la televisión.
El único disparo fue de Atlas y pasó lejos de la portería de Toño Rodríguez.

Las faltas y los pisotones que recibieron los jugadores de Chivas fue lo más trascendente. Renato Ibarra pisó a Jesús Sánchez, la entrada fue aparatosa, Fernando Hernández amonestó al ecuatoriano, pero el color pudo ser otro.

El otro jugador que gritó de dolor fue Isaac Brizuela, Aldo Rocha lo raspó, el Conejito protestó, pero el Curro sólo le mostró el cartón preventivo.
El juego ofreció escasas jugadas emocionantes. Víctor Manuel Vucetich ocupó a los mismos jugadores que dieron la sorpresa en Monterrey a mitad de semana, sin embargo, el resultado fue distinto.

Uriel Antuna se la pasó más tiempo en el piso que cerca del área de Camilo Vargas. Brizuela se quedó atrapado en la mitad del campo, Jesús Angulo sin poder pasar por el lado izquierdo y Alexis Vega demasiado marcado. El que pasó desapercibido fue José Juan Macías. El delantero del Rebaño flotó en la cancha. Eso más adelante le iba a pasar factura.

Atlas tampoco inquietó. Renato Ibarra fue el que buscó hacer cosas distintas, sin embargo, el ecuatoriano se quitaba a un adversario y rápido le quitaban el balón.

Ignacio Malcorra fue que otro jugador que dio destellos, pero demasiado débiles.

Camilo Vargas y Toño Rodríguez tuvieron posiblemente su partido más cómodo de la temporada. Los porteros se fueron al vestidor con los guantes limpios y sin sudor.

El Rey Midas modificó primero. Macías le dejó su sitio a Ángel Zaldívar, el antes jugador de Puebla y Rayados fue un revulsivo a mitad de semana en el juego contra Monterey, Ángel fue el que le dio el pase de tacón a Vega para superar a los regios. Vuce lo metió con la esperanza de que realizara algo parecido.

La segunda parte del Clásico Tapatío fue una calca de lo que sucedió al inicio. Antuna cayéndose, Malcorra con malos pases y faltas. Jesús Molina quedó lastimado luego de una barrida de Jesús Angulo.

El partido no salió del fango. Una conexión inesperada entre Malcorra, Milton Caraglio y Renato Ibarra terminó en un tiro del ecuatoriano que Toño Rodríguez lo sacó con los puños. La jugada más peligrosa de la noche llegó hasta el minuto 70. Luego de eso el juego se pausó varios segundos para atender un calambre de Camilo Vargas.

Vucetich aprovechó que el partido se detuvo para darle ingreso a Sergio Flores y Fernando Beltrán, dos contenciones. El Brujo Antuna salió de la cancha sin haber hecho ningún truco. Bueno, el de desaparecer.

Diego Cocca no se quedó atrás. El técnico rojinegro metió a Julio Furch y Edgar Zaldívar. El triunfo les interesó más a los Zorros.

Los momentos más intensos del juego llegaron al final. Fueron 12 o 13 minutos de verdadero Clásico Tapatío.

En ese instante de fractura del partido Alexis Vega entró al área, se quitó a Jesús Angulo con su potencia física y centró raso, Ángel Zaldívar estuvo atento y metió un tacón inesperado. El toque mágico fue suficiente para vencer a Camilo Vargas.

Cocca de manera desesperada les dio minutos a Ozziel Herrera y Christopher Trejo. Vucetich hizo lo contrario. Víctor endureció a su zaga con la entrada del Pollo Briseño.

Fernando Hernández agregó 8 minutos. Christopher Tejo impactó un disparo en el travesaño en los últimos segundos del juego. Qué susto se llevó Chivas, pero pudo mantener el triunfo. Ese fue el dramático final.

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