José Luis Camarillo

Foto: ED MULHOLLAND | Mexsport

Ante miles de fans que provocaron un gran ambiente en la plaza del AT&T Stadium, en Arlington, Texas, Saúl “Canelo” Álvarez y Billy Joe Saunders se lanzaron dardos con las miradas en su último cara a cara, antes de lanzarse golpes en el ring de la casa de los Vaqueros de Dallas, en la cartelera sabatina de Matchroom Boxing y Canelo Promotions.

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En una ceremonia amenizada por música de mariachi, y con muchos aficionados con banderas de México, Saunders subió a la báscula con calcetas y gorra para marcar 167.8 gramos. Álvarez, con un físico hercúleo, quedó en 167.4.

El tradicional frente a frente duró un poco más de lo esperado, porque Saúl no hizo caso de la palmada que le dio Eddy Reynoso, para retirarse. Saunders le hizo entonces una señal con un dedo a Álvarez y finalmente se separaron, mientras el “Canelo” negaba con la cabeza a lo que BJ le quiso decir.

“Muchas gracias por estar aquí, ya los extrañaba, gracias por su apoyo y esperen una gran pelea y una gran victoria. Muchas gracias y ¡Viva México!”, fueron las primeras palabras de Álvarez, quien marcha como favorito, 8-1, en las apuestas.

“He estado envuelto en estas peleas mucho tiempo, tengo la experiencia necesaria para poder lidiar con eso y estoy listo -prosiguió-. Él tiene un estilo muy difícil y aparte es un peleador zurdo, pero en estos niveles me tengo que adaptar a todo, a cualquier situación, a cualquier estilo y estoy listo para eso. Va a ser una pelea difícil, los primeros asaltos más que nada”.

Saunders declaró no sentirse perturbado por los abucheos. “Al contrario, me impulsan a ganar. Ellos apoyan a ‘Canelo’, pero terminarán por reconocerme. Tengo una mentalidad ganadora, ‘Canelo’ tendrá que hacer cosas diferentes para vencerme”, advirtió.

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