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8, mayo 2021 - 7:51

┃ Javier Juárez

Marco-Jimenez-Queretaro

Javier Juárez

Foto: Omar Martínez | Mexsport

Noche fatal. Insólita. Recibir cinco goles en una final es poco común. Querétaro lo experimentó en el Clausura 2015 en el TSM. Qué les pasó. Se les durmió el gallo. Marco Jiménez lo recuerda como un accidente del futbol. El primer título en primera división para los Gallos Blancos se esfumó en el juego de ida: “Fue un accidente, no íbamos con esa idea, desde ese momento se perdió un posible campeonato, fue doloroso para todos”, le contó el que fuera capitán queretano a ESTO.

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Javier Orozco fue el más beneficiado. El Chuleta marcó un póquer de goles. Ni en su mejor sueño lo pensó. Recordarlo es duro: “No fue falta de experiencia, teníamos a Vucetich, el entrenador con más títulos en ese momento, los jugadores también eran experimentados, fue un accidente, una sorpresa del futbol, lamentablemente nos tocó a nosotros vivirla”, expuso.

Llegar al último juego fue un logró para Gallos Blancos, pero quedó la espina de saber qué pudo haber pasado sin ese 5-0 en el juego de ida: “La Liguilla y en todo el torneo fuimos de menos a más, se hicieron los puntos necesarios, se ganaron todos los partidos que se tenían que ganar, cerramos bien, la inercia positiva nos permitió llegar a la final, el equipo llegó al punto más alto, eso nos permitió tener posibilidades de ganarla”, relató.

Querétaro salió derrotado. Pocos le daban posibilidades de revertir el resultado en casa. No sucedió, pero en el primer tiempo se pusieron 3-0. La Corregidora recobró el alma: “Fueron dos partidos muy diferentes, ellos tuvieron la fortuna de hacer la mayor cantidad de goles en Torreón, nosotros también tuvimos la posibilidad de acercarnos, fuimos superiores en casa, pero ellos también en la suya, eso definió la final”, comentó Jiménez.

Gallos pudo ponerse 4-0 tras un balón que le robó Ronaldinho a Marchesín en un despeje, pero Paco Chacón anuló la anotación: “Todos lo vimos, pensamos que era gol, pero se marcó falta. Estuvimos muy cerca de acercarnos, igualar el marcador, son momentos que se disfrutaron”, dijo.

A pesar del dolor, Marco comentó que “no cambiaría nada de lo vivido, me quedó con los errores y aciertos, se hizo un torneo importante, nos hubiera gustado coronarlo con el título, pero no se dio”, expresó.

LA REVANCHA ES POSIBLE

No es una final, pero Gallos Blancos se reencuentra con Santos Laguna en una repesca y Marco les ve opciones de pasar a la siguiente fase. Querétaro entró como lugar 12, pero nadie les regaló nada: “La verdad los jugadores se lo ganaron a pulso, tienen mucho que ganar y poco que perder”, comentó.

El TSM pesa, él lo sabe, sin embargo, los Guerreros no son invencibles: “Los jugadores están con ganas de seguir avanzando, tienen una buena inercia, saben que están en repechaje y pueden ganar, es un juego, Querétaro tiene las mismas posibilidades que Santos de avanzar a la Liguilla”, dijo.

Héctor Altamirano fue su compañero, el Pity “era un tipo competidor, buen lateral, con buenos centros y gol”, recordó.

Altamirano es ídolo en Torreón, pero como técnico se formó en el CEGAR: “El Pity tuvo sus inicios como entrenador en Querétaro, ahora está a cargo del primer equipo, lo está disfrutando, él también sabe que tiene mucho que ganar y poco que perder, estoy seguro que quiere avanzar a la Liguilla. Le deseo lo mejor”, expresó.

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