Con la tecnología de Google Traductor

Mira

9, mayo 2021 - 23:24

┃ Rubén Beristáin

pachuca-chivas-repechaje

RUBÉN BERISTÁIN
FOTO: ÉRIK ESTRELLA 

Chivas se convirtió en el aguafiestas humillado del repechaje. El Clásico Nacional ya se saboreaba en cuartos de final del Guard1anes 2021, pero el Rebaño Sagrado fue incapaz de vencer a Pachuca y con una de sus peores versiones terminó su participación en el certamen. Con más pena que gloria.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

El estadio Hidalgo es una cancha maldita para Guadalajara, y ni el Rey Midas de las fases finales pudo romper con eso. 4-2 final.
La serie más pareja de la repesca. El octavo contra el noveno de la clasificación. El último invitado a la fiesta grande, y quizá el más incómodo, se decidía en la Bella Airosa.

Pachuca y Chivas llegaron en plan ascendente, pero uno irremediablemente tenía que caer. Ambas instituciones sabían que era un juego de vida o muerte, y por eso mandaron a sus cuadros estelares.

Los Tuzos no le movieron a su esquema. El mismo que le resultó en los últimos partidos, fue el que presentaron en casa. Por la visita, Víctor Manuel Vucetich se murió con la suya y repitió alineación por tercera ocasión consecutiva. Jesús Angulo, quien no entrenó durante la semana y era la única duda, se recuperó y fue de inicio.

El Rebaño Sagrado comenzó muy motivado por un par de razones. Los resultados previos le otorgaron la posibilidad de enfrentar a las Águilas en cuartos de final. Un triunfo más era suficiente para cumplirlo. Así fue como empezaron con el dominio de las acciones, con esa intención clara de enfrentarse nuevamente a su más grande rival. Esa enjundia fue arropada por su afición, que fue mayoría en el Huracán. Chivas fue local y eso ayudó.

Un descuido en la zona defensiva rojiblanca estuvo cerca de pagarlo caro. Luis Olivos no midió bien un balón largo, Roberto de la Rosa quiso aprovecharlo con un disparo potente, pero el portero Antonio Rodríguez salvó a su equipo con un lance espectacular.

Fue lo único de los hidalguenses. La visita volvió a tomar el balón y no tardó en anidarlo en la red. Alexis Vega demostró que vive un gran momento. El atacante cambió de ritmo, regateó mostró una gran visión y le puso una asistencia a Antuna del otro costado. Cuando parecía que el balón se le iba, el Brujo la cruzó y venció a Ustari. Las rechiflas e insultos fueron olvidados, Uriel los cambió por aplausos.

Mientras en la Ciudad de México se frotaban las manos, Pachuca nunca se acomodó en su campo. Los jugadores de blanco se mostraron nerviosos, pero poco a poco intentaron despertar.

Con la posesión en su poder y una nueva intensidad, los locales buscaron el empate por todos lados. Guadalajara se replegó, pero no es que hayan querido hacerlo, Pachuca lo obligó, sin embargo, la mala puntería y hasta la suerte de Toño Rodríguez impidieron la paridad.
En el complemento, los Tuzos se lanzaron al frente y continuaron con la misma tónica de emparejarlo todo. Sin embargo, los rojiblancos estuvieron cerca de ampliar su ventaja. Antuna quedó solo, pero perdonó. Ustari atajó de buena forma. Ese fue el debacle de Chivas.

El empate no tardó. De lo que pudo ser un 0-2, terminó en 1-1. De un golpe que liquidaba pasó a la esperanza hidalguense. Oscar Murillo aprovechó su altura y con un cabezazo, que antes desvió Sánchez, la redonda quedó en la red.

Las cosas se complicaron para el Rebaño. Su defensiva titubeó en el peor momento y pagaron cara las consecuencias. La remontada llegó gracias a errores de Olivas y Sepúlveda, que aprovechó Roberto de la Rosa a la perfección. El joven descolgó y definió por abajo de las piernas del portero tapatío.

Chivas ya no se levantó. Por el contrario, llegó el tercero y el cuarto del local. Murillo y de la Rosa pusieron los últimos clavos al ataúd. Antuna le puso decoro, pero no alcanzó para evitar la humillación rojiblanca.

?Escucha nuestro podcast?

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí