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La euforia le ganó a la pandemia del Covid-19 en la fiesta del Sporting de Lisboa por la conquista del título de la Liga portuguesa, que quedó empañada por los disturbios que se produjeron entre la policía y miles de aficionados concentrados en las cercanías del estadio José Alvalade.

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La pandemia quedó rápidamente olvidada: ni distanciamiento físico ni, en muchos casos, mascarilla. Al mismo tiempo, las autoridades daban una conferencia de prensa en la que pidió que se respetasen las reglas sanitarias.

Sin embargo, la fiesta ya había comenzado y la situación se descontroló durante el descanso, cuando la policía cargó contra los aficionados y disparó balas de goma, mientras se defendían con bengalas y botes de basura.

Los enfrentamientos dejaron decenas de heridos y obligaron a varias ambulancias a desplazarse al lugar. 

Sporting de Lisboa derrotó 1-0 al Boavista en el estadio José Alvalade para conquistar su título número en la Liga portuguesa, a falta de dos fechas para el final de la temporada.

Al término de la fecha 32, el Sporting de Lisboa aventaja en ocho puntos al Porto del delantero mexicano Jesús Corona, que el martes aplazó el título de los Leones Verdes tras golear 5-1 al Farense.

Paulinho anotó, al minuto 36, el gol que acabó por darle el triunfo y con ello el título al Sporting de Lisboa, en un partido que se disputó sin público en las gradas debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19.

El equipo dirigido por Rúben Amorim saltó al césped con ganas de no aplazar la fiesta y certificó la victoria con el remate del portugués, quien aprovechó el centro enviado por Nuno Santos.

Se trata de la victoria número 25 del equipo en lo que va de la temporada en la Liga portuguesa, que todavía no conoce la derrota y que puede terminar el campeonato invicto.

La próxima fecha, el Sporting de Lisboa visitará el estadio da Luz para enfrentarse a su eterno rival, el Benfica, que le tendrá que hacer el pasillo al campeón.

También ayer, las Águilas se impusieron 3-1 ante el Nacional, con dos goles de Gonçalo Ramos y un autogol de Pedrão, quien también firmó el tanto de los de Madeira, que es último lugar en la tabla y tiene un pie en la Segunda División.

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