Brian Sales

Foto: Edgar Quintana | Mexsport

No hubo buen futbol, pero tampoco buenas decisiones arbitrales. El VAR brilló por su ausencia. Una vez más, Luis Enrique Santander se vio envuelto en la polémica por validar un gol en claro fuera de juego. Lo que más sorprendió a todos, fue que el VAR revisó la jugada y validó el tanto, pese a lo evidente de las imágenes. Jairo Torres aprovechó una serie de rebotes para anticiparse a Silva y marcar el único gol del cotejo. Puebla no tuvo reacción y sufrió durante los 90 minutos, 1-0 final. Aunque no fue su culpa, los pupilos de Diego Cocca tomaron una buena ventaja en su cancha, no recibieron tanto de visitante por parte de la Franja y ahora deberán hacer un partido inteligente en el Cuauhtémoc para volver a una semifinal.

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Las acciones explotaron con una contra. Luego de un tiro de esquina del Puebla, Ían Torres se perdió el primer tanto. Rocha, como si fuera extremo, condujo el balón pro fuera del área, centró, pero Torres no logró conectar bien el balón ante la marca de la zaga camotera. Aunque reclamaron penal, todo quedó en un oso mayúsculo por parte del mediocampista rojinegro.

El segundo avisó salió de los botines de uno de los más experimentados de los locales. En un tiro libre, Renato le arrebató suspiros no sólo a la afición, sino al portero Antony Silva, quien se lanzó, pero no hubiera llegado en caso de que el balón fuera con dirección a las redes. Pasó apenas por un costado del poste derecho.

La respuesta de la visita tardó poco más de media hora. Corral corrió toda la parcela derecha, metió un centro a segundo poste y ahí remató en soledad Juan Segovia, pero sui cabezazo pegó en el poste y no tomó rumbo de portería. No le quedó más que llevarse las manos al rostro por la oportunidad que dejó escapar ante el poco volumen de juego de su equipo.

El engaño quiso ser protagonista en el Jalisco. Puebla, a raíz del cabezazo de su defensor, tomó más valor para ir al frente. Luego de una pared con Ormeño, Araujo entró al área y se dejó caer para exigir un penalti. Santander dudó por algunos segundos, pero decretó un saque de meta. Aunque hubo un contacto, no fue motivo suficiente para la exageración del camotero.

Ya en la parte complementaria, el partido se ensució con algunas faltas en medio campo, al grado de que George Corral tuvo que salir en el carrito de las desgracias para ser atendido. Al final, el que mejor jugaba en la cancha del Jalisco se puso por delante. Tras una serie de rebotes dentro del área, Puebla no logró despejar el balón, mismo que le quedó a Torres, quien desvió lo suficiente el balón para sacar de la jugada a Silva y tocar las redes con el cuero. La explosión del Jalisco fue enorme ante un gol de su equipo en la fiesta grande. Hubo polémica tras la jugada por un supuesto fuera de lugar que, aunque no se marcó, parecía evidente.

Puebla no logró reponerse del golpe mental que significó la anotación de los rojinegros. Diego Cocca optó por mover sus piezas. Le dio ingreso a Ignacio Malcorra, Julio Furch y Edgar Zaldivar. Entre los que salieron, Milton Caraglio se llevó una ovación estruendosa por parte de todos los presentes en el Jalisco. La gente se levantó de su asiento, coreó su nombre y le mostró todo su apoyo al delantero titular.

Atlas intentó ampliar la ventaja, pero no tuvo claridad al frente. Causaron sensación de peligro dentro del área, pero les faltó mayor imaginación para terminar las jugadas. Puebla soportó como pudo los embates rojinegros y les salió barata la renta en una cancha donde no causaron daño y tampoco lograron desplegar su buen futbol.

Será en la vuelta cuando se defina la serie, pero un gol de los atlistas obligaría a los pupilos de Larcamon a notar tres.

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